lunes, 26 de noviembre de 2012

Galletas de cristal y galletas de regalo con un toque de canela y frambuesa. Personas especiales



Tenía pendiente hacer unas galletas, para mi AIG que con la uni no había tenido tiempo de mandárselas en el paquete original y se las había prometido (Carmen, de "de mi salero" y para una compañera de la universidad que había sido su cumple. Y porque me apetecía, y porque hacía mucho que no encendía el horno. Como mi idea era hacerle alguna galleta personalizada y aún me quedaba mezcla para glasa, necesitaba una receta de masa básica. Y no sé porqué, me dio por rescatar mi primer libro de cocina, uno que me regalaron cuando tenía 8 años y desde que cayó en mis manos, mi ilusión era hacer las galletas y decorarlas tan bonitas como venían en el libro. La receta la he hecho muchas veces, pero nunca las había decorado, porque no sabía cómo hacerlo. tengo que decir que ayer sí las decoré, pero no siguiendo las instrucciones del libro, porque ahora tengo mejores herramientas y más ideas a mano. El libro  me lo regaló una persona muy especial para mi y fue un rato bastante nostálgico.



Después de llevar un tiempo ocupando mi tiempo libre con este hobby u obsesión repostera, volver a abrir el libro ayer fue casi mágico, recordar cómo de niña me obsesioné con cada una de las recetas del libro (y mi hermano con la de hacer una familia de ositos de pan...). Y después de probar un montón de recetas vi como la de mi libro era muy diferente. La cantidad de ingredientes es diferente, el orden también... y cómo eso influye en el sabor, es cierto que cambié un par de cosillas, pero es que después del viaje recorrido me veo aunque solo sea un poco capacitada para hacer pequeños cambios. Creo que son mis preferidas, aunque solo sea por nostalgia... 





INGREDIENTES
- 1 huevo
- 100 gr. de azúcar blanco
- 75 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 3 cucharaditas de canela
- 1 cucharada grande de mermelada de frambuesa
- 250 gr. de harina
- colorante alimentario (opcional)

Para las galletas de cristal:
-Caramelos de colores


RECETA

Tamizamos la harina y la canela en un bol y le añadimos, removiendo, el azúcar. Echamos la mantequilla cortada en trocitos, e iremos mezclándolo con las manos (de ahí que sea mucho más divertido que cualquier otra receta, porque ya desde niña me encantaba meter las manos en la masa) hasta que adquiera una consistencia como de migas de pan.

En un recipiente aparte, batiremos el huevo y lo rebajaremos con la mermelada.

En nuestras "migas de pan", haremos un hoyo en el centro, donde echaremos el huevo batido con la mermelada y removeremos con una cuchara de madera. Removiendo, conseguiremos hacer una bola, que resultará algo más consistente que la mayoría de recetas que circulan por ahí o que yo he probado. Guardaremos la bola en una bolsa de plástico y la meteremos en la nevera durante, por lo menos, 30 minutos.

Una vez la bola de masa fuera de la nevera, la amasaremos con el rodillo hasta que tenga el grosor deseado, yo he hecho las galletas decoradas con aproximadamente medio centímetro de altura. Como no tengo rodillos niveladores, he puesto a cada lado, dos palos de madera que me hacían de tope.

Quería hacer un salero y dos cupcakes, y no tengo cortadores para eso, así que me los he diseñado en un papel que he cortado y con ayuda de un cuchillo, he ido cortando la masa. La mitad de la masa la he hecho natural y me apetecía probar con masa coloreada, así que he teñido con el rojo la otra mitad (aunque como se lee por ahí, el rojo Wilton deja un color más bien rosáceo).  Las figuras las he metido entre media hora y una hora en la nevera, para que al meterlas en el horno no pierdan la forma. Las meteremos en el horno durante unos 18 minutos, en una bandeja preparada con papel de horno.

Una vez fríos, los decoramos con la mezcla de la glasa coloreada con los colorantes en gel.

GALLETAS DE CRISTAL

Para las galletas de cristal la receta es la misma pero a la hora de hacerles la forma, he usado un cortador con forma de estrella y les he hecho un agujero en el centro, donde después he puesto medio caramelo.
Con estas galletas me he encontrado con una serie de problemas, que creo que podré resolver en un próximo intento. La primera hornada la he metido tal cual, con caramelo y todo, estando 15 minutos en el horno (eran un poco más delgadas que las decoradas). Y una vez fuera, he querido despegarlas en seguida, para ponerlas sobre una rejilla. Pero me he encontrado con una serie de problemas: los caramelos habían supurado y se habían salido del sitio que les correspondía; han perdido su color original y cuando las he despegado la galleta ha salido bien, pero con un agujero en el centro y se ha quedado el caramelo pegado al papel. 
Para la segunda hornada, cuando los caramelos han empezado a hacer burbujitas, he sacado la bandeja del horno cada poco. He conseguido que desborden menos, pero las galletas necesitaban más tiempo. Y ésta vez he esperado a que el caramelo enfriara para despegar la galleta, con lo que no ha habido problema de pérdida. 
Como hipótesis para una futura tercera hornada, creo que tengo la respuesta a la pérdida de color del caramelo (que se debe a que ha pasado mucho tiempo en el horno). Coceré la mitad del tiempo de las galletas y luego pondré el caramelo, dejándolas en el horno el tiempo que quede. A ver si así me quedan tan chulas como las que he visto por ahí.


RESULTADO

El paquetito del AIG con su etiqueta y listo para ser presentado
El paquetito de cumpleaños
Tenía muchas ganas de hacer las galletas de cristal, que eran mi idea original para mi AIG, aunque la idea de mandarle el salero se fue apoderando poco a poco de mi mente. No estoy del todo satisfecha con el resultado de las galletas de cristal, pero estoy contenta porque he visto la vía para mejorarlas. Aunque ahora que lo pienso, tengo que comprar más caramelos y buscar los más apropiados.



Algunas sí han quedado aceptables y creo que son bonitas. Espero que le hayan gustado a Carmen.



Respecto a las galletas decoradas he vuelto a tener problemas con los instrumentos, siempre me faltan, porque para eso hace falta dinero... Me he tenido que arreglar solo con dos mangas. Y con palillos para hacer algunas cosas.
Parece que la consistencia de la glasa se está haciendo poco a poco mi amiga y seguiremos trabajando juntas. Estoy contenta con cómo han quedado. Luego me animé a pintar unos pollitos simples con la glasa que me había sobrado. Y me doy cuenta de que haber asistido durante algún tiempo a clases de pintura hace que prefiera el pincel sobre la manga pastelera. Tendré que investigar sobre el tema, así como sobre texturas. Parece que a la persona a la que iban dirigidas le gustaron.



Ésta me la hice para mi, quería un diseño que significara algo.
También hice patitos, en honor a un pollito.

La galleta diseñada especialmente para mi AIG
Sobre el sabor... tan buenas como recordaba.


PELÍCULA

Al volver a hacer esta receta me he encontrado con algo que no esperaba, nostalgia, melancolía y recuerdos. Y ahora, al escribir esta entrada, me he acordado de una historia muy especial en la que una cocinera transmitía las emociones que ella sentía al cocinar a través de sus platos. Y no sé por qué, pero me ha parecido apropiada. Aquella historia se llamaba "Como agua para chocolate". Y da la casualidad de que existe una película basada en el libro original, por lo que parece adecuada para esta sección.


Tengo que reconocer que la vi con un poco de miedo. No he visto muchas películas mejicanas, y supongo que tenía un poco de recelo. No creo que se pueda hablar de racismo cinéfilo; pero es evidente que la mayoría de los países tienen su forma de hacer cine.Y desconocía absolutamente la mejicana.
Por otro lado, es una película bastante antigua por lo que los recelos aumentaban. (Y ni te cuenta los de aquella persona a la que obligué a verla... XD)

Pero ocurrió que para mi la avalaba el libro, que lei hace ya tiempo y quiero volver a conseguir.

Y bueno, efectivamente, está en mejicano, los actores son mejicanos, tienen deje mejicano... Pero es una historia al más puro estilo de realismo mágico. Y es que en la familia de Tita, es costumbre que la hija más joven no se case nunca para cuidar a la madre hasta que muera. Pero Tita está perdidamente enamorada de Pedro Muzquiz, y él de ella. Pero no pueden casarse, y él, para estar cerca de Tita, decide casarse con una de las hermanas de ésta. Mientras tanto, Tita se ha críado en la cocina y tiene la habilidad inhata de expandir sus emociones a través de las comidas. Si ella siente algo intenso al preparar un plato, los comensales también lo sentirán.

Creo que una de las cosas más sorprendentes de la película es la habilidad de pasar del romanticismo, a la zafiedad más diarreica de un segundo a otro.A mi no me resultó desagradable y no creo que sea excesivo, pero es curioso cómo cambia el tono de un momento a otro. Por supuesto, todo ligado con el nexo común de la gastronomía.

Algunas de las escenas pueden parecer ridículas (como ejemplo, la escena final con las cerillas) pero solo son entendibles dentro de ese contexto de realismo mágico.

Quizá peca de no saber explicar muy bien los saltos temporales. En algunos de ellos no se entiende claramente lo que ha pasado, y acabas proponiendo hipótesis. No es una película excesivamente lenta, y los personajes se hacen de querer. Y odiar.

MI consejo: Si no tienen estómago débil pruébenla güey

martes, 20 de noviembre de 2012

Cupcakes de piruleta con extra de tortitas musicales

Esta es una receta de finales de verano, pero que he ido dejando en el tintero vaya a saber por qué. Así que intentaré trascribir todo lo que recuerde un poco de memoria.
Había visto estos cupcakes por la red y me apetecía mucho-mucho probarlos, de niña me encantaban las piruletas de cereza, aunque solía cortarme con los trozos de caramelo la mayoría de las veces. Y comentando con una amiga (sí, la misma pesada de siempre ;)) que si le apetecía trastear en la cocina, me preguntó por mi lista de cosas pendientes, y ésta estaba en el top ten. Y fue la que más le gusto, anda que tampoco es golosa ni nada. Ahora no recuerdo exactamente por qué, pero acabamos en casa de un tercer amigo ocupando su cocina, a cambio, claro, de dejarle en prenda algo de lo que saliera de estos experimentos. En algún momento, además, se nos cruzó que además de los cupcakes, teníamos que hacer tortitas de piruleta, probablemente porque en su momento me compré una sartén con forma de osito para tortitas que aún no había estrenado. Además, a lo largo de la tarde, en algún momento dado, apareció por allí mi hermana con una amiga. Y otro de los testeadores habituales. Así que acabamos alimentando casi a un ejército entero, tanto que me quedé sin tortita...

                                   

Para el caso, que por otra parte, mi amiga (a ver si un día te animas...) dio con una solución bastante buena para el tema de las piruletas. En todas las recetas que había visto por ahí le echaban una tonelada de piruletas troceadas y por alguna razón no me terminada de convencer. Pero ella me habló de su último descubrimiento, un flash de piruleta, de esos que venden cogelados. Estaba buenísimo... tanto, que estuvimos a punto de pasar de los cupcakes.

Pero como siempre, mi mente tiende a volar independientemente de lo que yo decida, y ella solita pensó que sería una buena idea dejar sorpresa en algún cupcake, que fue una compra de última hora.






INGREDIENTES: Para los cupcakes
Para la masa:
- 2 huevos
- 1 sobre levadura tipo Royal
- 220 gr. de harina
- 220 gr. de azúcar moreno
- 180 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 sobres y medio de flash de piruleta



Para el relleno:
- Media piruleta por cada cupcake que se quiera rellenar, nosotras rellenamos 12 (6 de piruleta de cereza y 6 de piruleta de cola)

Para la buttercream (Nos quedamos cortas):
-180 de mantequilla a temperatura ambiente
-250 gr. de azúcar glas
- 1 sobre de flash de piruleta


INGREDIENTES II: Para las tortitas
- 10 cucharadas de harina
- 3 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 huevos
- 1 vaso de leche
- 1 sobre de piruleta


RECETA

Encendemos el horno y lo ponemos a precalentar a 180º.
En un bol, ponemos la mantequilla a temperatura ambiente y la mezclamos bien con el azúcar, hasta que quede una pasta. Le añadimos el huevo y batimos bien. Le añadiremos un tercio de la harina junto con la levadura y lo integramos bien. En ese momento, le echamos 1 de los paquetes de flash de piruleta. Adjuntamos otro tercio de la harina y seguimos batiendo. Le echamos otro de los sobres de piruleta y volvemos a remover. Repetimos el proceso con lo que queda de harina y la mitad del último paquete de piruleta. Debido a la piruleta nos va a quedar una masa de color rosa como ésta, sin necesidad de añadirle ningún colorante más:



Preparamos nuestras cápsulas y las rellenamos hasta aproximadamente su 2/3. Para las piruletas rellenas, pondremos primero una cucharada de masa y luego le añadiremos la mitad de una piruleta troceada (que después de deshará cuando la metamos en el horno). Nosotras tuvimos a mi hermana y a su amiga machacando piruletas como si éstas les hubieran hecho algo. La verdad, es que fue divertido.Incluso hay fotos de ello, pero por privacidad no las subiré aquí.
Metemos en el horno durante unos 22 minutos. Cuando comprobemos que estén bien hechas, las sacaremos y las dejaremos enfriar, primero sobre la bandeja y luego en una rejilla. Es recomendable no andar abriendo el horno, porque tienden a bajar.



Nosotras quisimos hacer también esta señora, que aún no había estrenado este molde:



En otro recipiente, batiremos la mantequilla de la buttercream hasta que quede tipo pomada. Le añadiremos el sobrecito de piruleta, aunque puede que necesitemos algo menos, porque al ser líquida, nos va a cambiar la consistencia. Después, le añadiremos el azúcar glas y batiremos, primero a velocidad baja y luego subiremos la velocidad. Aquí tampoco se necesita colorante, el color que nos quedó a nosotras es el que nos da la piruleta.

Montamos la buttercream en una manga y decoraremos. Además, nosotras aprovechamos unos corazoncitos rosas y blancos decorativos (y comestibles) y purpurina comestible rosa. A la señora la dibujamos con un rotulador de chocolate.


RECETA II: Tortitas de piruleta

Mezclamos todo con la batidora hasta que esté cremoso. Untamos una sartén con mantequilla, calentarla a fuego medio y echar un cazo de nuestra mezcla. Cuando esté más o menos sólido, le daremos la vuelta para que se dore un poco por el otro lado. Repetiremos infinitas veces para infinitas tortitas.


RESULTADO



A mi es que me encanta el dulce. Y es lo que hay. Tenía antojo de tortitas y oye, el mordisco que probé estaban muy buenas, aunque el problema es que ahora me apetecen... Desde aquí, pido amablemente que alguien me haga tortitas para desayunar... Si cuela, cuela...


A lo que iba, el experimento volvió a aprobar, no así nuestra capacidad de medir, porque hicimos comida de sobra, pero nos quedamos cortas con el buttercream, teniendo que improvisar decoraciones. A cambio, mi hermana agradeció que hubiera alguna sin su sombrero de buttercream, que dice que es lo que menos le gusta. El caballero habitual se llevó unas cuantas para su casa, y con lo goloso que es, pues le gustaron. Eso sí, como le colé alguna con sorpresa (no le había dicho nada del relleno), me comentó extrañado que alguna sabía a coca cola... Mi amiga me contó que su hermano se las desayunó con leche y que tuvo la mala suerte de ir a toparse con una rellena de cola... y algo me dice que la mezcla no es apta para la gran mayoría de gustos... Ésta vez también las probó mi padre, porque la última vez que horneé algo le eché la bronca porque nunca las prueba. Y resulta que no le gustan las piruletas, así que me pregunto yo ¿cómo demonios le iban a gustar? Hombre, para la siguiente puedes probar algo que de base pueda gustarte.


Y respecto a las tortitas... solo decir que no quedó ninguna, que hacerlas con esa forma es algo más difíciles que las redondas de siempre y que debido al color, más que ositos parecen cerditos.




Vaya, es la hora de comer y ahora tengo hambre...
La simpática señora con su vestido de chocolate
Para mi hermana





PELÍCULA

Cuando estaba pensando la película para acompañar estos dulces, se me ocurrió una, muy obvia. Probablemente influenciada por la cantidad de dulce que tiene la receta. Pero pensaba que ya había escrito sobre ella, es una de las películas que están en mi lista de preferencias. Pero después de revisar el blog, me di cuenta de que no, que no estaba aún aquí. Sé que mi amiga aprueba esta película, con ella y con su novio la habré visto dos o tres veces, cada una de ellas para intentar horrorizar a algún amigo. Sé que se la compraron en DVD y que ellos me enseñaron extras de la película que me sorprendieron. Así, que... Que se abra el telón para dar paso a:


Efectivamente, se trata de Moulin Rouge. Efectivamente, se trata de un musical. Pero qué se le va a hacer, adoro los musicales.


Recuerdo cuando fui a verla al cine, que al de poco más de 10 minutos de empezar pensé, "¿Dónde coño me he metido?". La cámara se movía continuamente, todo era difuso, raro, aberrante (incluso en el sentido que se le da hablando desde la teoría del cine). las imágenes que se mostraban en pantalla eran muy coloridas, demasiado. Mareantes.Y lo que se contaba en pantalla surrealista.
Pero para cuando me quise dar cuenta, la historia me había atrapado, reía e hipaba, a veces casi a la vez. Y me emocionaba. Y cuando la peli acabó me di cuenta de que en la primera escena me habían contado el final, y no me acordaba... Y no me suele pasar eso. Y cuando lo piensas bien, no te ha contado una historia original, pero su manera de contarla sí ha sido, lo que a ojos del espectador la convierte en una historia nueva.

Probablemente esta película encaje con uno de los estilos literarios que más me gustan, el realismo mágico. Aunque es una corriente sudamericana, y ésta película es americana y dirigida por un australiano, Baz Luhrmann; director también de "Romeo +Julieta". Este señor tiene un estilo de dirección muy particular. Colorido, con mucho movimiento de cámara y tendente al surrealismo. Y no sé, pero me gusta.

La película es del año 2001 y la protagonizan Nicole Kidman, que nunca me ha gustado mucho aunque a raiz de esto le perdono todo, y el único e inimitable Ewan McGregor, del que he hablado veces y veces por aquí. Son ellos, los actores los que cantan en la película y vaya voces...

La historia cuenta como un niño de papá llega a París en plena revolución romántica queriendo ser escritor. Y se enamora de una de las cortesanas del antro contra el que su padre le advirtió, una mujer que no tiene permitido amar, porque su amor se compra. El escritor va a escribir la obra que están preparando en el Moulin Rouge y que el Duque está produciendo, un duque tonto y posesivo que se ha encaprichado de la cortesana.

Hablan de que esta película supuso la recuperación cinematográfica de un género pasado de moda, que ofrecía una visión atípica, visualmente atronadora y enmarcada dentro del cajón del éxito comercial. Pero hay quien perjura de esta película. Que si apenas ofrece música original, que si está llena de anacronismos, que si es más un envoltorio bonito que una historia original, que si tiene una estética kisch, que si se abusa de los movimientos de cámara y del montaje agresivo, que si no es más que la eterna historia de Romeo y Julieta (curioso que ésta fuera la anterior película de este señor cineasta)...

Lo que quieran. Pero la música la cantas, la bailas y la recuerdas. Efectivamente, son revisiones de algunas de las canciones del mundo pop, pero coño, el argumento las justifica y algunas salen incluso mejoradas. Personalmente me encanta el Tango de Roxanne, sin quitar mérito algo a Police, que me gustan también. Os cuelgo, la que quizá haya sido un poco más icónica de esta película:


Además, se pueden encontrar el "Like a virgin" de Madonna (momento surrealista donde los haya), "Smells like teen spirit" de Nirvana, "Your Song" de Elton John...

Lo que sí puedo decir es que en la versión en español mantuvieran las voces originales de las canciones me parece un gran acierto.

Por cierto, señores y señoras, existe una película anterior con el mismo nombre, del año 1952, sobre la figura de Tolouse Lautrec.

Sobre las curiosidades de la película, solo voy a comentar unas pocas. La primera es la aparición del Hada Verde, la ensoñación colectiva que tienen tras beber absenta. El hada está interpretada por Kylie Minogue, y cuando empieza a cantar, la voz es suya. Pero el grito que da es en realidad del mítico Ozzy Osbourne. En su momento se pretedió que fuera él el que interpretara al hada cuando se "vuelve malvada".

El Moulin Rouge es un cabaret parisino real, uno de los más famosos en su época y hoy en día una atracción turística más.




Resulta que las chicas del burdel representan las fantasías sexuales más recurrentes de los hombres franceses:


Y no sé si es para reir o para llorar. Entre las chicas, hay una enana, una mujer obesa, una zíngara, una española-torero, una mujer vestida de hombre, otra que representa la estatua de la libertad...

Poco más, disfrutad de los cupcakes, because we CAN-CAN!

martes, 6 de noviembre de 2012

Estandartes de mandarina y canela, mucha canela

Después del curso de galletas que hice, tenía que probar a hacer mis propias creaciones en casa. pero no tenía Royal Icing, que es la forma fácil de hacerlo, porque para la compleja y/o casera se necesitan un montón de ingredientes con los que no cuento. Pero un buen día la vi en Mami Lou (la única cupcakería de Bilbao, 100% recomendable) y me dije que tenía que ser mía. Una vez con el paquete de un kilo en mi poder, barruntando cuál iba a ser mi primer experimento, empecé a hacer lista de galletas candidatas y sobre todo de diseños. Estaba (y sigo) fascinada por unas de personajes de El mago de Oz que encontré por ahí (y prometo que un día lejano, cuando domine la técnica y tenga suficiente material, lo intentaré) y de otras muchas. Pero lo que tenía claro por una vez, es que tenía que ser algo simple, que aunque en el curso, todo fue perfecto, me conozco y siempre tiro por todo lo alto. Pues nada, a ver, diseño simple. Tenía que tener además pocos colores, que no tengo material ni técnica para mezclar tropotocientos. Y como además mi intención era llevarlas a la tradicional reunión de mosqueteros pues como que pedían un diseño un poco... especial. Uno que no hiciera que el sensible estómago de un grupo de frikis (con todo mi amor, ya que comparto aficiones) no decidiera regurgitar su contenido. Vamos, que no podía llevarles unos ositos. Dicho sea de paso, que los ositos fueron el resto de masa que salió de estos experimentos.
Y vuelta a darle vueltas, hasta que encontré por ahí un diseño hecho sobre cupcakes, ¿y si lo trasformaba en galleta? Eran los estandartes de las principales casas de Juego de Tronos. En redondo no me convencían, ¿cómo podía hacer una forma atractiva? Pues con un cortador casero diseñado en forma de pendón sobre una hoja de papel. Me imprimí los estandartes en color (para tenerlos sobre la mesa a la hora de trabajar la glasa) y me hice la forma del pendón. Con mis herramientas caseras me puse a ello y... adapté una receta básica de masa para darle mi propio toque a mandarina y canela, mucha canela.


¿Y tú de qué casa eres?
INGREDIENTES y RECETA
Ha pasado tanto tiempo que no soy capaz de recordar las proporciones de lo que usé. Pero es una masa de galletas básica a la que añadí esencia de mandarina y canela, mucha, como indica el título.
Lo que sí voy a explicaros es el proceso de forma y decoración de las galletas. No tenía un cortador que pudiera parecerse a un pendón o estandarte, así que me fabriqué uno. Quería hacer 7 galletas, 6 de las casas más importantes y la del cuervo. Para eso, dibujé mi pendón en un papel y lo recorté. 
Después, colocando mi patrón encima de la masa estirada con rodillo, y con ayuda de un cuchillo de cerámica, fui cortando la forma. Repetí el proceso 7 veces, para conseguir los siete estandartes. 
Metí las formas cortadas durante una hora a la nevera y después, las hornee siguiendo el procedimiento habitual.

La decoración de la glasa la hice otro día, de noche, a las tantas de la madrugada. Es lo que tiene que una sea nocturna... o que lo sea a veces. Con el mix de Royal Icing, fui preparando cantidades pequeñas de glasa a colorear. Cada color lo puse en su manga correspondiente. Previamente me había impreso los dibujos y a mano alzada, fui dibujando con la glasa sobre las galletas, primero los fondos y luego los dibujos. 

RESULTADO
Respecto a la canela, a la "tanta" canela. Le echaba un poco y mi pinche exigía más y más, lo que por otra parte hizo que quedara ligeramente más arenosa de lo que me hubiera gustado para trabajar, aunque de sabor muy buenas. ¿El resultado de la decoración? Pues bueno, podéis juzgar vosotros. 
Lo cierto es que me encontré con múltiples dificultades. Primero, la consistencia de la glasa. No me sale. Igual es por miedo a gastar el paquete, que mi economía precaria no se puede permitir comprar demasiado. Pero es que no conseguí la consistencia que quería, todo muy líquido. 
Luego con las mangas. Otro cristo. Justo, había comprado 6 deshechables en algún chino (y ahora mismo no recuerdo dónde, lo que es una putada), pensando en que quería un diseño de pocos colores. Como veis los colores son 4 : blanco, amarillo, rojo, e intento de negro). Porque cada color va montado en una manga diferente. Pues bueno, se me rompió una. Descubrí que con mi amalgama de boquillas, justo me había comprado dos del 01 para los dibujos de glasa, no tenía sujetaboquillas o como se llame de ese tamaño (los míos son de plástico) y toda la glasa se me salía por todos lados. Lo que me llevó a echar mano de recursos caseros, como viene siendo la técnica de "pincel por palillo". Y no es como una manga, claro.
Luego está el asunto de los colores, que telita también. Por todos los sitios se dice que el rojo y el negro de Wilton no sirven para hacer rojo y negro. Y es verdad. El rojo es más o menos rojo porque usé uno de Sugarflair (desgraciadamente no el extra red, que no lo tengo) y el que debería haber sido negro... pues es más bien morado.

La precisión es más bien escasa, por lo que ya he comentado, que con un palillo y mucha inexperiencia hacer lineas más o menos finas es un infierno. Aunque tengo que decir que me siento especialmente orgullosa del emblema de La Guardia de la Noche (el cuervo) y el de los Baratheon (el pendón amarillo). Aunque yo me comí el Martell (el escudo en forma de sol y la lanza) que tengo que seguir una tradición. Y es que estos señores para los que les hice las galletas, cada uno barre para su casa. O se come su propia galleta.

La guardia de la Noche
Los Greyjoy
Los Stark
Los Baratheon
Los Martell
Los Targaryen
Los Lannister



PELÍCULA

Sin que sirva muy de precedente, hoy no traigo una película. Digo muy, porque preveo alguna entrada en la que romperé, como hoy, la norma de dulces y cine. Digamos más bien que la promesa del blog es más bien repostería y audiovisuales. O lo será casi siempre. Pero ya me estoy liando.

Total, que hoy os traigo algo que está muy cerca del cine. Las series de televisión, y como no puede ser de otra manera, os presento "Juego de Tronos". Puede decirse, además, que la cadena que produce esta serie, la HBO, acerca aún más las series al cine, llegando a veces a superarlo. Pero las cosas con un orden. Y pensar que incluso mi padre se ha enganchado...
"Juego de Tronos" es una serie basada en un libro (o una serie de libros, "novela río" que lo llaman, aunque aún no sé qué es), y como veo que hoy me estoy liando, pues vamos a empezar por literatura, para presentarlo bien . Es el primer libro de una saga ("Canción de hielo y fuego") escrito en 1996 por George R.R. Martin. Actualmente, y aparentemente, la saga estará compuesta por 7 libros. Pero como con todo lo que rodea al señor Martin, puede que no sea así. Experto en escuchar lo que se dice por la red para tomarlo, violarlo y escribir lo que se le pone en la punta de... la nariz. Me enganché a estos libros hace mucho, cuando aún no eran populares y yo se los regalaba a mi hermano por su cumpleaños (puede que antes de envolverlos les echara un vistacillo...). A mi humilde parecer, este primer libro es el mejor de la serie, que en mi opinión (parece redundante repetir parecer, opinión... una y otra vez, pero con los fans nunca se sabe) ha ido decayendo un poquito. Este primer libro es una historia de corte e intrigas, muy bien escrito. Puñaladas por todas partes, personajes de todo menos planos (a medida que avanza la historia, comprendemos las motivaciones de los personajes y muchos nos llegan a caer bien) y que evolucionan. El libro guarda sorpresas para los no iniciados en esta saga, un desarrollo que no esperas. De hecho, cuando yo lo leí, aparté el libro durante una semana porque me enfadé con el escritor. Y sobre todo, no le cojáis cariño a ningún personaje, porque Martin es mucho Martin. Dicen por ahí, que cada vez que le preguntan cuánto falta para el próximo libro, mata a un Stark.
El caso es que, la serie es la adaptación televisiva del primer libro. Pero tengo mis dudas, porque la HBO está mucho más cerca de hacer películas de una hora que se continúan que lo que tradicionalmente entendemos por serie. Pero es que a lo mejor, tengo cierta filia por el canal. El señor Martin figura como uno de los guionistas (de hecho, lo es, mucho antes de ser escritor y eso se nota). Y aunque en la serie hay algún cambio, los debemos dar por buenos son del mismísimo creador. Si me gustaba la historia, la serie me cautivó con sus diálogos, me declaré fan después de la conversación entre el Rey Robert y Cersei, que aunque en el libro no exista, recoge y describe su espíritu.



Total, que es una serie con mucha violencia y mucho sexo (probablemente en la segunda temporada lo haya en exceso) pero con un argumento, y sobre todo, con unos personajes muy bien evolucionados, que atrapan. Y que o los odias o los amas. A veces, a la vez.  Particulamente tengo que decir, que en general me caen mal, pero me pasa con muchas series y que mi personaje preferido es Tyrion.
Ah... que con todo el lío que me he montado, ni siquiera os he contado de qué va. Pensé que lo sabríais. El señor de Invernalia, Ned Stark, debe ejecutar a un desertor de la guardia de la noche. En el viaje de vuelta, descubren 6 cachorros de lobo huargo como los que tiene su casa en el escudo, uno para cada uno de sus hijos. Mientras tanto, llega a Invernalia el rey de Westeros, Robert Baratheos con todo su séquito, para pedirle a Ned que sea La Mano del Rey, porque la anterior mano se ha muerto.
Y a partir de ahí...

Completamente recomendado. Probablemente sea una serie que tenga todo lo malo y todo lo bueno que has oído, así que dale una oportunidad.

miércoles, 24 de octubre de 2012

La oveja negra y llegó mi AIG

A pesar de seguir encendiendo y manchando el horno, he tenido el blog un poco abandonado, pero es que las obligaciones de la universidad son cada vez más... más muchas cosas. No tengo mucho tiempo ni para hacer cosillas ni para escribir entradas en el blog, pero aproveché el último día festivo para poner en marcha los mecanismos y las ruedecillas de la repostería. Tenía dos ideas en mente, y como siempre, pensé que la mejor de las ideas sería ponerlas en práctica las dos. Y como siempre, no calculé bien el tiempo y se alargó y se alargó. Una de las recetas no obtuvo el resultado esperado, así que no quedará constancia. No mucha, solo decir que iban a ser unas galletas de calabaza que acabaron siendo unas galletas de piedra. Por un error de cálculo al cocer la calabaza, quedó demasiado aguado, por lo que para contrarrestrar tuve que echarle harina y más harina, y más harina. Además de que una de las hornadas se quemó un poco... En realidad ahí siguen, que las quiero para hacer pruebas de pintado y entrenar la mano.
Y la otra... os la quiero enseñar primero:



¿De qué serán? Quería crear un efecto antagónico. Quería sorprender. Mira lo que son, pero no lo parecen... ¡Y es que son cupcakes salados! Quería que parecieran dulces, para sorprender con el sabor. Ah, y aunque parezca mentira, yo no elegí el color.

INGREDIENTES

Para el bizcocho
-1 huevo
-2 yemas
-175 gr de mantequilla a temperatura ambiente
-100 ml de aceite de oliva
-300 gr de harina
-1 sobre de levadura Royal
-1 cebolla
-1 paquetito de bacon en trozos
- Quesos variados
-1 pizca de sal
-1 pizca de albahaca
-1 pizca de orégano
-1 chorrito de leche semidesnatada (la cantidad dependerá de lo densa que esté la masa)

Para la "crema" de puré de patata:
-1 sobre de puré de patata
-400 ml de leche semidesnatada
- 1/2 litro de agua
-1 toque de pimienta negra molida
-Queso en polvo Grana Padanno
-Colorante rosa Wilton

Para las mariposas:
-rebanadas de pan de molde
-Colorante rosa Wilton
-Purpurina comestible
-Queso para untar


RECETA

Cortar la cebolla en juliana y dorarla a fuego bajo. Ir pochándola hasta que tenga un color y olor apetecible. Bueno, hasta que esté doradita. En la misma sartén, rehogar un poco los trozos de bacon.
En otra cazuela, pondremos el agua y la leche que hemos reservado para el puré de patatas y lo llevaremos a ebullición. Cuando rompa a hervir, lo retiraremos del fuego y mientras vamos revolviendo le vamos echando poco a poco el polvo de puré de patata. Tenemos que remover continuamente. Si queda muy espeso, podemos añadirle un poco de queso en polvo. Lo sazonamos un poco con pimienta molida y lo colorearemos con el colorante rosa. Lo reservaremos.


Dispondremos las rebanadas de pan de molde sobre una mesa y con un cortador en forma de mariposa, iremos cortando. Cuando las formas estén listas, las untaremos con el queso de untar y con ayuda de un pincel, las iremos pintando de rosa y pincelaremos la purpurina. Vamos a reservar las mariposas para la decoración.



Poner el horno a precalentar a 180º.

En un bol, mezclar la mantequilla con el huevo. Después le echaremos las dos yemas y batiremos. Le añadiremos la harina y la levadura y batiremos. Es el momento de adjuntarle la sal y las especias. Revolveremos bien. Le añadimos la cebolla y el bacon que hemos rehogado y le echaremos queso al gusto (yo le eché queso rayado).Si la masa está muy densa le añadiremos algo de leche.
Preparamos una bandeja de horno con las cápsulas de silicona. En cada una de ellas, pondremos una cápsula de papel que rellenaremos hasta su 2/3 de contenido. Las meteremos en el horno durante 25 minutos, o hasta que la prueba del palito salga limpia.


Las dejaremos enfriar sobre una rejilla. Y una vez que estén frías, meteremos el puré de patata coloreado en la manga con una boquilla rizada. Podemos dejarlas tal cual o volver a meter al horno a gratinar el puré de patata. Pegaremos las mariposas con un poco de puré de patata. Y voilà.

Estos cupcakes hay que mantenerlos en la nevera, pero es mejor no servirlos recién sacados del refrigerador.



RESULTADO


Hay disparidad de opiniones. Lo primero de todo, es que debido a la forma, te lo metes en la boca y esperas que sepa dulce. Porque el rosa solo puede saber dulce. Por lo menos en mi cabeza. Pero no. Sabe salado y es sorprendente. A lo mejor, al principio es un poco decepcionante, porque toda tu cabeza espera que sepa dulce, y es todo mentira. Pero después... Dos señores (no habituales del testeo) me dijeron que les parecía soso y a lo mejor es cierto, les falta un poco de sal. Pero mi betatester y cotilla y pidona preferida a la vez, me dijo que eran los que más le gustaban, que le gustan más salados. Al pinche le gustaron mucho, me estuvo pidiendo uno a cada rato. Y después les llevó a mis probadores de siempre a los que no puedo ver por falta de tiempo, y me hicieron llegar su aprobación, ¿será por cumplir? Ésta vez, uno de los mosqueteros se quedó sin cupcake porque es un poco vegetariano, aunque eso solo provoca un futuro proyecto, probablemente otra oveja negra.
Las fotos además, quedaron muy monas, gracias al stand de cuchufletilla que acabo de adquirir. Mi pena es que no he podido regalarle un cupcake a una persona especial, porque sé que le hubiera gustado.

Pero definitivamente, es una receta a repetir. Con modificaciones, como otra proporción de especias, más sal, convertirlos en vegetarianos... Ahora tengo hambre...









PELÍCULA. ¡O MEJOR, MI AIG!

Y ahora... como oveja negra que es, tocaría hablar de una película. Y podría hablar de alguna película de autor. Pero hoy a la tarde mientras estaba en el ordenador, mi hermano me ha dicho "ah, hay un paquete para ti". ¿Desde cuándo? "Desde ayer..."
Qué tío, y me lo dice hoy. Pensando que era un libro que he pedido, le he dicho, anda, dame el libro. Pero cuando me ha traído el paquete no tenía la forma del libro. Era... Mejor os lo enseño con una foto:


 Mi hermana, estaba casi tan ilusionada como yo. Quería participar en abrir el paquete. Primero le hemos dado vueltas por fuera. Que si la letra es de chica. Que claro, si se llama Susanna. Mira, es catalana...
Y mi hermana, por detrás, metiéndome prisa para que la abriera. Pues ale, a quitarle los celos y cuando la he abierto, me he encontrado esto:




 Entre los paquetitos había una pequeña hoja donde me explicaba quien es y lo que me había mandado. Ella es Susanna del blog Xocolat and co.

 

He ido desenvolviendo los paquetes y esto son los regalos que me ha mandado Susanna. Como a ella, a mi me encantan los dulces y todos tienen que ver con la repostería:


Os enseño algunos detalles:

Me encanta la carita del bombón de esta caja
No conocía este tipo de tijeras para hacer cenefas de etiquetas
Una bandejita que será perfecta para hacer fotos a futuros cupcakes
La carta de Susanna era un poco cortita (me ha hecho gracia que se haya confundido con mi nombre, pero es que sé que tengo un nombre difícil y en euskera) y como quería saber algo más de ella me he dado una vuelta por su blog. Me han gustado mucho las galletas y las cosas que me he encontrado por ahí. Pero sobre todo he descubierto que va a ser mamá. Así que desde aquí, ¡felicidades, Susanna! O como decimos aquí, Zorionak!.

Y para no faltar a la tradición de este blog voy a elegir una película para acompañar a esta entrada. Como con el AIG ya me ha quedado un poco larga no voy a hablar mucho de ella, puede que dejándola para una próxima entrada. La película se la quiero dedicar a Maia (que es como se va a llamar la nena de Susanna) y he elegido una que aunque a ella le va a parecer antigua, marcó mi infancia:



La película es "La princesa prometida". Que también está cumpliendo años. Es una película de 1987, basada en un libro que tiene el mismo nombre. El libro es muy curioso, porque está escrito con anotaciones de un autor imaginario, con un prólogo imaginario, con una supuesta segunda parte imaginaria...
La película es de los 80 y muchos de sus efectos no pasarían una revisión a día de hoy. Pero es una historia preciosa. He prometido no extenderme mucho y acabaré con un adiós a André el Gigante (que se murió hace unos años) y un espero que algún día Maia la vea y le guste.

"Soy Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre. Prepárate a morir."