domingo, 30 de septiembre de 2012

En corto: Chocopiruletas y bombones de pato


Para acabar el verano, traigo una tontería para regalar en un momentín. Es muy fácil de hacer y para regalarle a un niño o a un adulto goloso en un momentillo queda bonito. No entraban dentro de mis planes, pero a un amigo se le antojaron, un poco al estilo culo veo culo quiero. Con mi amiga y mi hermana, artistas en la sombra, y con un montón de gente paseándose porque acabó  resultando como el camarote de los hermanos Marx. Lo que supone que tienes que estar ojo avizor porque a todos estos golotones les gusta más el chocolate que a un tonto un lápiz. Nunca he entendido esta frase...
Y eso supone armarte de una cuchara de metal grande para golpear manos que van intentando hacerse con onzas de chocolate y otros ingredientes. Si es que incluso ¡mi amiga y mi hermana se dieron al saqueo!
Importante: ni siquiera se necesita horno.


INGREDIENTES
- 1 tableta chocolate negro
- 1 tableta de chocolate blanco (el nuestro era con coco y es mi nuevo mejor sabor)
- 1 tableta de las grandes de chocolate con leche
- Lacasitos
- Frutos secos

Aunque no suelo ponerlo habitualmente, voy a escribir la pequeña sección de HERRAMIENTAS necesarias, pero es que para esto como que dicen mucho:
- Papel de horno
- Palitos de chupa chups, de polos o de lo que sea. (Consejo: que sean de plástico, porque el papel en la boca se deshace).

Y para los bombones:
- La mitad de la tableta  blanca antes comentada
- Un par de cucharadillas de nutella o de otra crema de cacao


RECETA

La verdad es que más sencillo no puede ser, ni siquiera se necesita horno.
Cortaremos papel de horno en trozos manejables, lo suficiente como para que quepan dos o tres piruletas. Hay que tener en cuenta el tamaño de la nevera, porque van a pasar un rato largo ahí.
Trocearemos los chocolates por separado, en onzas o en cachitos pequeños. Y lo meteremos al microondas. Hay que tener cuidado, porque el chocolate se quema con facilidad y quemado no sabe nada bien. Aproximadamente el tiempo medio son como dos minutos, pero el chocole blanco, por ejemplo, se quema con mayor facilidad.
Una vez fundido, pondremos los palitos en el papel y con ayuda de una cuchara iremos dejando en forma circular (si alguien se atreve con otras formas adelante), procurando que el palito quede en el medio, con chocolate por debajo y por encima. Estando aún caliente, le pondremos ya sean, lacasitos, frutos secos o lo que se nos ocurra. Ahora es tan simple como meterlo un rato en la nevera, por lo menos media hora. Y cuando enfríe y se solidifique, retirar el papel. Y ya está.

Para los bombones, usaremos el chocolate blanco fundido. Debido al coco, le queda algún grumillo, pero no pasa nada. En el molde de los patitos (cuando lo vi, supe que tenía que regalárselo a un amigo y aunque originalmente es para hielo, al ser plástico blandito, podemos hacer bombones) rellenaremos el fondo de cada uno de los patos con el chocolate blanco. Los meteremos en la nevera media hora. Le ponemos en el centro algo de nutella (que no esté muy dura) y le ponemos la capa de encima de chocolate blanco derretido otra vez. A la nevera una vez más y cuando esté completamente frío, ya están.


RESULTADO


Es una recetilla muy sencilla, que no lleva mucho tiempo. Y consigues que un montón de gente adulta acabe siendo niño otra vez, con sus piruletas y sus chocolates.
No es algo del otro mundo, pero como he dicho, como regalo para un niño o no tan niño, va muy bien.
Eso sí, el chocolate blanco con coco es un vicio.












PELÍCULA

Como es una recetilla cortilla, no se me ocurre mejor idea que acompañarla de un cortometraje. Eligiendo entre saturaros de Pixar (aunque para mi gusto, nunca satura) o enseñaros algo nuevo, al final he decidido traeros un corto que en su momento me gustó mucho. Luego, con el tiempo y un máster, me dijeron que peca un poco de tramposo. Pero oye, que a mi me sigue gustando igual. Y por variar, primero os cuelgo el enlace y luego os hablo un poquito de él.


Como podéis ver vosotros mismo el corto y no os va a llevar una eternidad, no os cuento de que va.
El director de este corto es Koldo Serra, alumno de Bellas Artes de la UPV. Dato que para la mayoría de la gente es irrelevante, pero resulta que yo he estudiado muy cerca, pasando gran parte de mi tiempo por ahí.

En el guión participa también el señor Vigalondo (autor del corto nominado al Óscar 7:35 de la mañana) con una participación especial en el corto, ¿le habéis visto?

Total, a lo que iba. Acabo de revisarlo y la verdad es que hay un par de cosillas a comentar de este corto. Es especialmente llamativo el uso que hacen del silencio. Y sobre todo, que a diferencia de la mayoría de los cortometrajes, presenta dos puntos de giro muy marcados. O lo que es lo mismo, vuelta de tuerca o giro argumental. La forma de engarzar una historia es a través de los puntos de giro que si alguien tiene preguntas, ya me meteré a explicar y a ejemplificar otro día Pero es que en este corto son brutales y muy identificables.

Y no me alargo más, que para eso es un corto. Merece la pena dedicar un tiempecillo a su visionado

lunes, 17 de septiembre de 2012

Rayados de galletas con cheesecream


Cuando tienes a una amiga ahí, en el whatssap del teléfono preguntándote que cuando puedes quedar para hacer repostería, no suele quedar más remedio que decirle que sí, que adelante y a hornear. Tenía la casa libre, así que para allá que me fui para una sesión combinada de repostería y "manicura". Ella es una obsesa de las uñas haciendo cosas que no creeríais. A mi lo de la manicura no acaba de convencerme, pero suelo pintarme las uñas de colores estrafalarios, como homenaje a lo que decidí en su momento, que mi color preferido son todos los colores. Pero este blog es de lo que es, y aquí, mi amiga es demasiado vaga para escribir ella algún artículo. Y eso que también le va lo de la repostería.
Total, que teníamos que decidir qué hacer, para previo-paso de ponernos con las manos en la masa, pasarnos por un supermercado a atrezzarnos. Había visto una cosa por ahí que me apetecía probar, pero a nuestro estilo. Perfecto el look, pero ¿cuál sería el sabor? ¿Y si juntamos nuestras dos obsesiones en una? ¿Qué tal cupcakes de galletas? Pero experimentando.

También me propuso hacer otra cosa, pero encontraréis la sorpresa después de la receta de los cupcakes.



INGREDIENTES para ofrecerle a 32 golosillos un cupcake a cada uno:

Para los cupcakes:
- 16 galletas Digestive
- 330 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 440 gr. de azúcar blanco
- 500 gr. de harina
- 1 sobre de levadura tipo Royal
- 4 huevos
- 250 ml. de leche
- colorante verde Wilton y colorante azul Wilton

Para el relleno:
-Mermelada de cereza
o
-Chocolate con leche
-Vasito de leche semidesnatada

Para el cheesecream
-250 gr. de queso Philadelpia
-80 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-250 gr. de azúcar glas


RECETA

Pondremos el horno a precalentar a 180º.

Mientras tanto, meteremos las galletas en una bolsa de las que se pueden cerrar de forma hermética y las machacaremos hasta dejarlas hechas miguitas. Yo lo hice con un mazo de madera.
En un bol (pero que sea bastante grande, que hay mucho ingrediente que meter) pondremos la mantequilla con el azúcar y lo batiremos con la batidora eléctrica, mejor si es de varillas. Una vez que se mezcle bien, añadiremos los huevos uno a uno y los iremos batiendo. 
Cuando esté bien integrado, añadiremos un tercio de la harina mezclada con la levadura. Es una masa bastante densa, así que habrá que ir añadiendo la leche, también a tercios, pero es posible que se necesite algo más que lo indicado en la receta. Vamos a ir batiendo, para que se integre a la masa. Seguiremos añadiendo la harina y la leche, alternativamente. 
Le añadiremos las galletas trituradas y si es necesario algo más de leche.

Separaremos la masa en 3 boles. Una de las partes la teñiremos de azul y otra de verde. La otra parte la dejaremos sin teñir.


Prepararemos las cápsulas, cuanto más trasparentes mejor en moldes de silicona y echaremos una cucharada del color claro en cada papel. Taparemos bien el culo del papelito, formando una capa. Nosotras tuvimos que golpearlos contra la encimera para que se extendieran bien. El grosor de la capa dependerá de la cantidad de colores que queráis ponerle. Yo he puesto 3 capas por cupcake. Meteremos la bandeja en el horno, sin ventilador y en el centro. Los tendremos en el horno durante 5 minutos, hasta que tenga la textura de un flan. El tiempo de cocción variará dependiendo del grosor de la capa.

Los sacaremos del horno y con una cuchara extenderemos una capa de otro color y repetiremos los 5 minutos de horneado. Procederemos igual con la tercera capa. Llenaremos los papelitos hasta su 2/3 de contenido. La última vez que los metamos en el horno los dejaremos 4 o 5 minutillos más, haciendo la prueba del palillo.

Con este método, podemos hacer cupcakes rayados. Y es muy resultón.

Cuando los saquemos del horno por última vez, los dejaremos enfríar, primero en la propia bandeja y luego los pasaremos a una rejilla, para que no queden húmedos por debajo.

Una vez enfriados, procederemos a hacer las tapitas. Un descorazonador de manzana funciona muy bien. Así creamos un hueco que rellenaremos o bien con mermeladas variadas (yo usé mermelada de cereza) o bien con el chocolate derretido mezclado con leche que habremos derretido previamente. Les volveremos a poner la tapita.
En un recipiente, batiremos el queso con la mantequilla y el azúcar glas. Nosotras lo metimos un rato en la nevera antes de meterlo en una manga y decorar los cupcakes con ello.


Como colofón le echamos bolitas de colores de ésas que se usan con las natillas y que venden en cualquier supermercado.



RESULTADO


Cupcakes con sabor a galletas de verdad. A mi particularmente me gustaron mucho más los de cereza, pero hubo a quien le gustaron más los de chocolate. Pero es que llevo un verano muy cerecil, así que para mi tenía que ser así.
La cheesecream... pues ya es otra historia. De sabor muy buena, mucho menos dulzona que la buttercream. A mi me ha gustado mucho más, a mi bettatester preferida, mi hermana, también. Pero, y ahy viene el gran pero. Con decir que mi hermana lo llamó cheesewater... Como no teníamos tiempo y era nuestro primer experimento con este tipo de topic, la consistencia parecía acuosa y habrá que investigar más.
En todo caso, muy rico, y metidos en nevera tienen otro sabor diferente.

Otra vez, tuve que pedirle a mi amiga (a ver si un día se anima a escribir alguna entrada) hacer cupcakes en proporciones ingentes, porque alimentar al grupo buitre de siempre, requiere mucho cupcake. Como siempre, acabaron con ellos. Aunque los #@]*"# de ellos, ya no ofrecen críticas constructivas. O cosas bonitas.

Prometemos que ningún cupcake fue realmente dañado en el trascurso de esta receta.




Y la sorpresa prometida... Chaaaan chaaaaan chaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan.
Veamos: ¡Bombones al té de mandarina y naranja!
- Tableta y media extra grande de chocolate con leche Nestlé
- 1 vasito de leche semidesnatada
- 1 sobrecito de té a la mandarina
- Ralladura de una naranja

Derretiremos bien el chocolate y rellenaremos los moldecillos, sin dejar que quede ningún hueco. Los meteremos en la nevera hasta que se enfríe completamente. Una vez solidificado, calentaremos nuestro vasito de leche y meteremos el té, revolviendo bien. Lo mezclaremos con un tercio del chocolate y rallaremos la naranja, mezclándolo bien. Pondremos una capa sobre el chocolate anterior y volveremos a enfriar. Con el resto del chocolate derretido, lo cubriremos hasta el borde y lo meteremos en la nevera hasta que esté completamente sólido. Luego los desmoldaremos y... ¡voilà!




PELÍCULA

Esta vez no la he elegido yo. El color de las dos partes de masa coloreada nos recordaba a este personaje:



Por lo que la película que va a acompañar la receta es:

Monstruos S.A.

Estrenada en el año 2001, es una de las películas de mi adorada Pixar. Reconozco que no es la mejor, que Wall-e y Up tendrán que decidir, de momento, cuál de las dos se lleva mi premio. Pero desde la primera vez que la vi, encontré que tenía un encanto especial. Es adorable y peluchona. Y como siempre, tiene cosas que no son tan para el público infantil como parecía. Pero vayamos por partes.

James P. Sullivan, o Sully, es el mejor asustador de Monstruópolis. Y Mike Wazowsky es además de su mejor amigo, su entrenador. Trabajan asustando niños, porque los gritos de los críos producen energía para que la ciudad funcione. Pero está terminantemente prohibido cualquier contacto con los niños o sus cosas, bajo riesgo de contaminación.
Una noche, descubren que otro monstruo, Randall, está haciendo trampas. Parece que necesita un niño para un proyecto secreto y peligroso. Pero Sully le pilla y una niña se escapa desde su puerta a Monstruópolis. Sully y Mike tendrán que hacerse cargo de ella a escondidas.

Es curioso, porque tener miedo a los monstruos es normal. Eso y que los juguetes cobran vida cuando no miras (guiño guiño) es lo que pensaría un niño. ¿Pero sería normal que los monstruos tuvieran miedo a los niños? Y es así como nace esta película. Con uno de los recursos que más me gustan, dando la vuelta a las cosas.


Estos son Mike y la niña Boo (también disfrazada de monstruo):




Hay un carro de curiosidades sobre la película, desde pequeñas cosas sobre los personajes hasta los cameos a los que Pixar nos tiene acostumbrados.
No he podido comprobarlo, pero he leído por ahí que en los frames en los que Boo le da a Sully un dibujo de los dos, firma con su propio nombre y ese nombre es María. (Boo es el que le pone Sully).
El restaurante al que van a cenar se llama Harryhausen, en homenaje al señor que participó en la animación de algunas películas. En una de sus películas (It came from Beneath the Sea) debido al presupuesto bajo que tenían, creó un pulpo solo con 6 brazos. Y como podréis ver algo más adelante, el chef del restaurante es un pulpo con 6 brazos.
O como de las cosas que se plantearon, la película ha ido evolucionando: al principio Sully iba a tener gafas y tentáculos y Mike no iba a tener brazos. O como Sully iba a ser incapaz de asustar a los niños y trabajaba de mantenimiento mientras que Mike iba a ser el ayudante del malvado Randall.

Recuerdo haber leído en su momento sobre las novedosas técnicas de animación para esta película. Y releyendo cosas ahora, me encuentro con que lo más trabajoso fue el pelo de Sully, porque no querían un bicho pesado. Para crear sus pelos, se inventó un programa de ordenador que calculaba el pelo y la forma de moverse. De hecho, se hicieron pruebas muy graciosas con ese programa que acabaron siendo monstruitos de la película porque los diseñadores les habían cogido cariño.




Un huevo de pascua es como una sorpresa que los creadores de la película han metido. En el caso de Pixar puede ser un personaje de una película que se vaya a estrenar posteriormente o un pequeño guiño a otras películas de la factoría. Os he recopilado algunos, quien sabe qué porcentaje del total, que aparecen en Monstruos SA. Y de regalo, un huevo de pascua de otra película que anunciaba nuestros monstruitos.
- En las 3 primeras imágenes podemos ver como presentan un personaje acuático, así como pez payaso...


Fijaos en el papel detrás del pulpo

Para tú, un Nemo

-Mirad la caravana de la primera imagen, que sale en Monstruos SA, y la segunda, que sale en Bichos. ¿Parecidos? Además, echadle un ojo a la camioneta de la segunda imagen, ¿no os suena? Si sois seguidores de Pixar la habréis visto en muchas de sus pelis, aunque apareció por primera vez en Toy Story.





-Hablando de Toy Story...

Esta imagen tiene dos huevos de pascua. La muñeca rodeada por el círculo es la vaquera de Toy Story 2, y la pelota a la izquierda de la imagen, es la mítica pelota de Pixar, la de su primer corto de las lamparitas.


Esta escena es de los créditos de Monstruos SA, donde Rex, de Toy Story hace un cameo
Este es uno de los fondos que le ponen a Randall para probar sus capacidades de mimetizarse . ¿A alguien le suena? Es la pared del cuarto de Andy en Toy Story.

-Y ya por último, no he encontrado muchos huevos de pascua que hablasen de Monstruos SA, pero sí que aparece en los créditos de una película:

¿Cuál puede ser, así como que trascurra bajo el agua? Buscando a Nemo

Había hablado de los trozos adultos de la película. La presentación del mundo con el lema de la fábrica "Asustamos porque nos preocupamos" daría para muchas comparaciones. Sin estar llevándolo demasiado lejos, me rondan en la cabeza comparaciones con algunas distopías... Y sobre todo con la forma de vida del boom industrial, con sus anuncios, sus incentivos... Os dejo el anuncio ficticio de la fábrica;



Tengo que ponerle una queja a la película, y por extensión, me temo que a mi querida Pixar. Aunque podía haberlo remediado viendo la película en VOS, el doblaje de esta película toca mis puntos sensibles. Cuando las voces de los personajes son reconocibles hay un problema y a mi personalmente no me gustan José Mota o Santiago Segura. Porque contaminan a los personajes. Lo que sí es cierto es que no es el peor doblaje que he oído y que al final se te olvida que nuestro Cruz y Raya y nuestro Torrente patrio son los adorables monstruitos protagonistas.


Está prevista una precuela, Monsters University, de los tiempos en los que Sulley y Mike se conocieron. No creo en las segundas partes, aunque con Toy Story me convencieron de que hay terceras partes que pueden gustarme más que las anteriores. Ya veremos.


Y por acabar, pasemos por el final de la propia película, los créditos. Viene con un final muy divertido, más allá de la película. Tiene tomas falsas. ¡Una peli de animación con tomas falsas!



lunes, 10 de septiembre de 2012

Coma Coca Cola!

No es la joya de la corona, pero casi. Tenía a la tarde un pequeño evento, junto a los que por mantener el anonimato llamaré "los 4 mosqueteros" y  como justo ese viernes a la mañana había acabado un examen y tenía el día libre, opté por pasarlo en la cocina, experimentando. A pesar de los dos cursos que he hecho, que espero poder aplicar; mis experimentos más que en l sentido decorativo, van en dirección a la experimentación con sabores. Y mi anterior experimento galletero se lo dediqué a una persona que no puedo si no calificar como especial, las hice especialmente para él; fueron galletas de cerveza. Lo que me llevó a pensar, ¿y si las hago de la bebida que a mi me gusta? Busqué en la red cómo podía hacerlas, recetas, algo... pero no encontré nada. Así que al final, me lié la manta a la cabeza y apliqué mi máxima: repostería creativa, que viene a ser cuando no me gusta algo, me lo invento. De estas horas en la cocina, nacieron:

Las galletas de Coca Cola



INGREDIENTES


- 200 gr. de mantequilla
- 1 yema de huevo
- 150 gr. de azúcar moreno
- 400 gr. de harina
- 1 lata de coca cola
- 1 pellizco de sal
opcional:
- colorantes verde y rojo de Wilton (para hacer marrón)

Para la decoración:
- Azúcar moreno
- Colorante líquido rojo


RECETA

Batimos la mantequilla hasta que quede blandita.
En un bol, mezclaremos la yema de huevo con el azúcar y se lo añadimos a la mantequilla. Le añadimos la sal y la coca cola hasta que la mezcla quede homogénea. Iremos agregando la harina de 100 en 100 gramos. Al final, tendremos que usar las manos, para poder amasarlo bien.
Separaremos la masa en dos para teñir la mitad con los colorantes rojo y verde, para hacer marrón.
En una hoja de papel film pondremos la masa clarita y la estiraremos con un rodillo, haciendo una lámina fina. Encima, pondremos la masa oscura y la estiraremos con el rodillo, procurando cubrir la de color clarito. Las dos capas deberían tener un grosor de medio centímetro a lo sumo.


Enrollaremos la masa, formando un rodete. Lo dejaremos en la nevera por una hora aproximadamente.

Ponemos el horno a precalentar a 180º.
Teñiremos el azúcar moreno con el colorante rojo en platito. Cortaremos el rollo en tajadas y lo rebozaremos en el azúcar teñido. Las dejaremos en una bandeja de horno preparada con una lámina de papel de horno o papel film. Las tendremos en el horno sobre 20-25 minutos, hasta que estén listas.


RESULTADO



A las pobres me las llamaron difíciles de mirar... vamos, que feas... pero eso sí, gustaron a todo el mundo. Aunque nadie adivinó el ingrediente secreto, los Musketeers disfrutaron de ellas, incluso aquel al que no le ponen los dulces.


Me gustó mucho el resultado, estaban sabrosas, aunque efectivamente su pinta no era la más mejor del mundo... Éxito de experimento









PELÍCULA

Visto el ingrediente principal, tenía que ser una película americana. O mejor, Americana, así, con su letra mayúscula. Pero como no se me ocurría ninguna, he optado por tirar a lo "fácil", me he hecho con una lista de películas en las que aparezca una Coca Cola:



Así que visto esto, y aunque hay películas de las que podría hablar largo y tendido, voy a explicaros lo que es un product placement. Que parece bastante adecuado para esta entrada.
Pues bien, es lo que llaman una comunicación comercial. O lo que es lo mismo, y para entenderlo, una técnica de publicidad. Se trata de la inclusión de un producto, como puede ser el caso de Coca Cola, o de servicios comerciales en obras audiovisuales (películas, libros, series, videojuegos...) a cambio de un pago o de una colaboración en la promoción de esas obras.

Total, que estas viendo tranquilamente una película en el salón de tu casa, y al aparecer el producto de tapadillo (o no tanto en las últimas series españolas, porque ya lo de esconderse poco) pretenden que te entren unas tremendas ganas, de por ejemplo, tomar una Coca Cola.

Pues yo voy a hacer el trabajo inverso y en una entrada sobre cosas de Coca Cola, voy a dejaros los trailers de películas. Vale que sean en las que aparece esta bebida anunciada, pero si consigo que a alguien le entren ganas de ver películas, pues oye...

1. KING KONG

2. UNA VIDA MARAVILLOSA

                                


3. A VIDA O MUERTE


4. UNO, DOS, TRES

5. BONNIE Y CLYDE

6. TIBURÓN

7. TAXI DRIVER

8. E.T.

9. LOS DIOSES DEBEN ESTAR LOCOS: El argumento principal de esta película, de hecho, es una botella de Coca Cola.


10. BOCADOS DE REALIDAD


11. INDEPENDENCE DAY

12. ELF

13. MILLION DOLLAR BABY

14. SCOTT PILGRIM CONTRA EL MUNDO: Ya ha aparecido una crítica en este blog



Y como regalo, un anuncio de Coca Cola basado en la saga "Los juegos del Hambre", un anuncio que no es para estómagos sensibles, mucho más crudo y hardcore que película o libros. Pero oye, me ha hecho gracia,


lunes, 3 de septiembre de 2012

Familia de ositos de galleta


Un pequeño adelanto de unas galletas que hice hace unos pocos eones. Son un poco las sobras de lo que ha sido mi primer proyecto de decoración de galletas con glasa (que tendrá su propio post y su propia receta y todas esas cositas que suelo poner en los post, pero éste va a ser un poco diferente, solo de enseñar). Están hechas con un cortador de oso y con algo de fondant que me había sobrado del taller de galletas decoradas que hice de La Tanana.

Eran solo el acompañamiento de las otras galletas y no son gran cosa, pero bueno, os las enseño.



Son sencillitas y ni siquiera tuve tiempo de enfriarlas antes de hornear para que no perdieran la forma, pero para ser mis primeras galletas decoradas han quedado resultoncillas. No llegarían al aprobado de un experto, pero oye, me animo pensando que de sabor estaban muy buenas y que al menos son coquetas.




 Hay ositos y ositas y fueron regalados a personas y personillas. Por ejemplo, el lila se lo regalé a mi hermana, que fue quitándole primero los pies, luego los brazos... y así en un descuartizamiento lento y metódico.




 Las fotos tampoco son maravillosas, pero ni me encontraba en casa ni tengo buenos materiales para las fotos. Y ni que decir sobre las propias cámaras, que me tienen un poco de tirria, así que la fotografía tampoco es lo mío.


El osito trepador







Así que hoy es una entrada breve para enseñar orgullosa, mis pequeños osos chapucillos. ¡Mirad qué majo el osete metido en la taza! Estas galletas acompañadas con un poco de leche... Mmmm... Claro que las pobres galletas oso estuvieron pronto en peligro de extinción.






TRAILER 

Y para hacer honor a la brevedad del post, os traigo un trailer de una película que aún no se ha estrenado, así que a saber si será recomendable, aunque sí puedo decir que mi intención es verla. 


Los hobbits, como mis osos, son de tamaño pequeño y son la precuela de algo que abarca mucho más allá. Se parece un poco a mi pequeño proyecto de galletas, así que elección justificada.