lunes, 5 de diciembre de 2016

Galletas de bolsitas de té, de té y de Harry Potter


 

Os presento unas galletas un poco especiales, porque son parte de las que le mandé a mi AIG, Paula de Tomillo y Canela. Entre las pistas que me dejó, lo que me quedó muy claro es que le encanta el té. Y aquí una servidora, que es un animal nocturno si no tiene que trabajar, en una de esas noches en las que no podía dormir, di con la idea perfecta. ¡Galletas de té! ¡Doble té! Pensé, ¿por qué no hacer unas galletas con forma de bolsita de té y con sabor a té? Espero de verdad que le hayan gustado.






INGREDIENTES 

-350 gr. de harina
-200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-150 gr. de azúcar
-1 huevo
-15 ml. de leche 
-2 sobres para hacer té de Mercadona
-4 onzas de chocolate de hacer (Esta medida es la única que es para 20 galletas, ir modificando la cantidad de chocolate dependiendo de la cantidad de galletas)



RECETA (Y pequeña manualidad para acabar las galletas)

Lo que viene a ser el procedimiento normal de unas galletas: 
Precalentamos el horno a 180º. Mientras, en un bol, mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente (como siempre esto es importante para la textura de las galletas) con el azúcar. Una vez que los tengamos bien integrados, añadimos y batimos el huevo.

En un vasito aparte mezclamos la leche con el té en polvo y se lo añadimos a la masa.

Vamos tamizando y añadiendo la harina poquito a poco. No es necesario echarle levadura, porque si no, la masa crecería y la forma que queremos darle no se mantendría.

Una vez que tenemos la bola, que no debería estar pegajosa, la metemos en una bolsa de plástico. Y ésta a la nevera. Dejaremos enfriar mínimo media hora. Cuanto más fría esté la masa más manejable es para poder darle forma.

Una vez fuera de la nevera, iremos recortando las galletas. Yo lo he hecho con un cuchillo y una plantilla que previamente me había dibujado en un papel. Hacerle un agujerito majo es importante, porque con el calor la masa tiende a expandirse y los agujeros se cerrarán un poquito.

Pondremos nuestras galletas cortadas sobre papel de horno en una bandeja. En el horno estarán alrededor de 20 minutos. Las sacaremos cuando se empiecen a poner doraditas. Y las dejaremos enfriar en una rejilla. 

Una vez estén frías, calentar el chocolate con una gota de leche. Cuidado con la cantidad de leche, porque luego queremos que el chocolate se solidifique. Mojar hasta la mitad cada una de las galletas en el chocolate. Dejaremos enfríar hasta que el chocolate se solidifique.

Ahora viene la parte de manualidades. Cortaremos hilos (un poco gruesos, pero no demasiado) de unos 15 centímetros. De uno en uno, los doblaremos por la mitad y por la parte que no tiene las dos puntas lo introduciremos por el agujero de la galleta. A un lado quedará una especie de ojal por el que introduciremos las dos hebras y tiraremos hasta que quede bien sujeto.

Lo que queda es elegir un diseño bonito para el papelito del extremo de la cuerda. Cortaremos tantos cuadrados como galletas tengamos y pegaremos las dos hebras a estos papeles, cuidando de que queden en la dirección apropiada. Lo digo porque no queden boca abajo.





RESULTADO

 

Et voilà! Ya tenemos las galletas. Yo les pusé los papeles con simbología de Hogwarts, porque Paula es una potterófila. Yo le entiende, he crecido con Harry. Aún no sé de qué casa es ella, así que elegí el escudo de las 4 casas y también el de la casa. Aquí os habla una Ravenclaw convencida.

Por otro lado, tengo que admitir que he probado las galletas. Como no quería que me salieran mal, hice de más, para poder mandarle las que quería. ¡Y de verdad saben a té! Creo que estas galletas pueden ir justo después de mi obsesión por el Nesquick de fresa. Pero las probé sin el chocolate, porque las he ido haciendo por etapas.

Aunque han sido divertidas de hacer, también han tenido una gran complicación. La primera es que cocinar con la Bestia (osea Nuke) es complicado, porque el tío pretende meter el morro en todo lo que haces. Y... es complicado, porque tienes que tener un par de ojos extra para vigilar que no chupe nada. O no se lo coma. Que no sería la primera vez. Y luego porque resulta que no había planificado en absoluto dónde o cómo enfriar las galletas chocolateadas. Os enseño el método creativo que encontré. Y es que creo que en realidad la repostería creativa se refiere a eso. 






 




PELÍCULA

Recuperando una antigua tradición de este blog, voy a traer un pedacito de peli. No voy a hablar mucho de ella. Como espero que supongáis es Harry Potter. Y voy a comentar poquita cosa. Solo que... ¡os recomiendo los libros!
La peli consiguió hacer realidad cosas que yo imaginaba. Personajes, decorados, magia... Pero los libros tienen algo mágico que las películas no creo que hayan captado del todo. Y sobre todo, es que yo leí el primero con 11 años. La misma edad del protagonista en la primera entrega.

¿Cuál es vuestra película de Harry Potter preferida? 
La mía es la tercera, Harry Potter y el prisionero de Azkabán. Coincide con mi libro preferido, aunque es un poco raro todo: es la mejor película (para algo detrás está el gran Alfonso Cuarón), pero la peor adaptación del libro.

Os dejo el tráiler de la primera:


































miércoles, 30 de noviembre de 2016

nº 1: Cheesecake de horno

Cuando de forma insistente tu subconsciente te exige que hagas una tarta de queso, no queda más remedio que obedecerle. Incluso aunque tu subconsciente se haya personificado en alguien. 
Personalmente no soy de las que siempre pide una tarta de queso en cualquier restaurante. Ésa es la betatester (que se ha ido a otra ciudad a estudiar... snif...; sí, ésa que dijo que a lo mejor llevaba una sección de tartas de queso en este blog). Pero sí que últimamente he pedido varias. Y resulta que la última era más bien flan de queso. Qué decepción...

Quería también algo que se hiciera rapidito y sin muchas florituras. Más bien una especie de prueba y error de poder encontrar la tarta de queso que más se aproxime a la perfección.






INGREDIENTES

-4 huevos
-200 gr. de azúcar blanca
-500 gr. de nata (35% de grasa)
-600 gr. de queso de untar
-60 gr. de mantequilla
-175 gr. de galletas (yo he usado Chips Ahoy)


-mermelada de cerezas



RECETA

Ponemos el horno a precalentar a 150º aproximadamente. 

Machacamos las galletas en un bol  (un mortero es una buena opción, si no... repostería creativa... pero en otreo sentido XD) y reservamos. Calentamos la mantequilla, puesto que la queremos líquida. La mezclamos con las migas de galleta. Éste paso es muy divertido, porque se puede hacer con las manos. Tiene que quedar una especie de masa con la que cubriremos un molde de los desmontables (como el de la imagen).
Deberíamos embadurnar bien el molde con mantequilla. Lo meteremos en el horno durante 10 minutos. Se trata de que se asiente la masa, por lo que a lo mejor es necesario dejarlo otro par de minutos. Reservamos.

En otro bol batiremos los huevos con el azúcar. Después, poco a poco añadiremos el queso y la nata. No hay que agregarle demasiado aire. Cubriremos con esta mezcla la base.

Cubriremos el molde con papel albal y lo pondremos en una fuente con un poco de agua. La idea es hacerlo en el horno al baño maría. Lo meteremos al horno en torno a las 2 horas (¡vigilar! la parte de arriba tiene que estar doradita y la de dentro cuajada. Y el agua evaporada).

Dejaremos enfriar un rato dentro del propio horno, hasta que se pueda meter en la nevera. Al menos tiene que estar un par de horas, aunque yo lo dejé 12. 

Una vez frío, cubriremos la parte de arriba con mermelada. La que nos guste o queramos vale. Yo usé una mermelada ecológica de cereza. Los frutos rojos son muy buena opción. O cualquiera que le aporte un poquito de acidez. Desmoldamos y servimos.


RESULTADO

Bueno... Mi tarta no estaba tan cuajada como debería. Aunque personalmente de sabor me gustase mucho. Mi betattester dijo que un poco empalagosilla, pero nunca nos ponemos de acuerdo en la cantidad de azúcar.

Aún así, es el intento nº1 de tarta de queso. Tengo otros proyectillos variados guardados en el cajón. A ver si saco tiempo para ellos.


jueves, 17 de noviembre de 2016

¡Llegó mi AIG!

Bueno, pues el contenido de esta entrada es precisamente ése, contaros que ya me ha llegado el AIG.
Pasó una cosa curiosa con el AIG, antes de ayer (creo) ví una foto en el grupo de Facebook del Amigo Invisible Gastronómico. Y pensé, ¡ala qué caja más guay, está preparada con mucho cariño!, le di a me gusta y mi sorpresa ha venido cuando al abrir el paquete que me llegó ayer... ¡descubro esto!:



 ¡Esa caja preciosa era para mi! Pero es que la sorpresa no queda ahí, porque cada uno de los paquetitos estaba envuelto con el mismo amor:






Mi maravillosa AIG es Isabel, de La cocina de Morenisa. Que por cierto, me pregunta en su carta si conozco su blog, ¡claro que sí!

Me daba incluso pena abrir los paquetitos...  
Os enseño todo lo que venía en la caja:


 La foto no es muy buena, pero espero que podáis ver un poco las cositas geniales. En esta foto falta una cosita, un regalo para la bestia peludita. Tengo que reconocer que tengo un perro hidrosolubre, porque cada vez que llega algo a casa piensa que es para él (esta vez el repartidor se ha librado de que le chupara la calva, que tenía pelo) y se dedica a chuparlo, para desgracia del pobre cartón. Destructor Nuke se dedicó a olisquarlo todo y a chupar lo que podía hasta que encontró algo que sí era para él. Era una pelota de cuerda que tengo que decir que le encantó, aquí podéis verle:




 Eso sí, luego en cuanto me descuidaba lo volvía a meter en la caja (creo que a veces piensa que de las cajas mágicas sale comida...) y a intentar que se lo tirara.

Las cositas para mi eran:
-una carta donde me presentaba un poquito todas las cositas
-un molde para hacer bizcochos de caras de conejo
-mermelada ecológica de la huerta de su padre, de Ciruela y Albaricoque (y que tengo muchas ganas de probar)

 -un cuadernito con dibujos de cupcakes y un boli rosa
-útiles de ensalada (dios, no recuerdo cómo se llama...)
-una cajita con aceites de su tierra, unas esencias y un tipo de vainilla que me va a venir genial para un proyectillo que tengo pendiente
-un dvd sobre su tierra y el aceite
-una taza vintage muy mona (aunque mi hermano me ha prohibido meterla al armario de las tazas, me acusa de tener demasaidas. ¡Nunca son demasiadas¡)
-unas etiquetas y pegatinas vintages muy bonitas
-un mantel de bambú
-las pincitas (aunque técnicamente eran más bien parte de los paquetitos) pero que voy a emplear en algo que espero enseñaros (no tiene nada que ver, pero últimamente ando enamorada de esto:
¡pincitas para las fotos de mi cámara!
-servilletas de papel vintage (muy navideñas, por cierto)
-unas telas para las fotos (que de verdad, es un pedazo de acierto, porque siempre me veo en falta de algo así y me van a venir mejor que bien)
 Y para el final he dejado lo que para mi, son las dos joyas de la corona:
-una cajita con suspiros (estaban enteros y... gloriosos, que ya han desaparecido)
-un broche hecho con cápsulas de café, en la carta Isabel me cuenta que hace en su voluntariado en "Aendepri" una asociación de esclerósis múltiple y enfermedades raras. Ahora mismo llevo puesto el lorito. Me pregunto si debería aprovechar que el Pisuerga pasa por... para contar un poco qué es la Esclerosis Múltiple. O quizás para meter algo de enfermería en el blog...



Así que... ¡Nuke y yo estamos más felices que perdices! Nos han encantado los regalos. Quiero agradecerle mucho-mucho a Isabel todo. Y por supuesto a Alicia, de Sabor a Fresa por organizarlo. 

El mío aún no está enviado (glups), porque quería prepararlo todo perfecto y me falta un pequeño detalle, pero querida AIG, no te preocupes, que en breves para allá que irá.

jueves, 10 de noviembre de 2016

¡Qué boba yo también! 
Tenía preparada de antes de Halloween una receta que se me ha olvidado publicar. Bueno, ni era para Halloween ni era exactamente una receta. En mi estilo...
Concretamente era una entrada para el Día de los Muertos. Se supone que es el día en el que la frontera entre el mundo de los vivos y el de los muertos se vuelve "menos intensa". Es el día en el que honramos a nuestros muertos y tratamos de evitar los espíritus menos amistosos.

Mientras escribo la entrada tengo de fondo esta canción, que creo que ilustra muy bien el tema.  



Para decirlo de forma simple es el día de las calaveras mexicanas. Y de eso va esta entrada hoy. 



 Decía que no es una receta, porque no es la primera vez que publico cómo hacer unos bombones, porque la verdad, es muy simple. Y estos, se hacen igual. 



1) Calentamos el chocolate (en este caso eran Candy Melts rojos) o bien al baño maría o bien en el micro. Recuerdo, de a poquitines, porque si se quema, el chocolate es insalvable.
2) Cubrimos la base del molde para bombones con el chocolate derretido (en este caso todos los agujeritos de las calaveras).
3) Enfriamos hasta que solidifique.
4) Echamos el relleno.
5) Derretimos más chocolate (en este caso una tableta de chocolate blanco).
6) Cubrimos los espacios de todas las chocolatinas.
7) Vuelta a enfria para que solidifique.






Estos bombones eran un regalo para una persona especial. Porque le encantan las calaveras (no me preguntéis porqué) y el color rojo. Aunque de verdad, casi parece rosa...
Pero tampoco era exactamente un regalo. Era más bien, un juego. Cada una de las calaveras estaba rellena de una cosa diferente. Un poco como una ruleta rusa, porque hay una que venía con sorpresa: ¡picante! Muy al estilo mexicano, por cierto.


Los rellenos eran:
-Nesquick de fresa (mi drogaínaaaa)
-Lemon Curd
-Nuez moscada (que por cierto le da un toquecillo picante amable)
-Dulce de leche
-Pasta de Toblerone
-Leche condensada
-Mermelada de manzana con canela
-Y la estrella: dos cayenas despedezaditas con mis propias manos (y luego cualquier cosa me picaba a mi...glups)

En mi descargo tengo que decir, que al destinatario del regalo le gusta el picante. Aunque... no tanto...

La verdad, creo que soy fan de las bromas repostéricas.


Y bueno, pues qué coño ¡que también es día de disfrazarse!¡ Re-mix de todos los 31 de octubre! Y la verdad es que me encanta. Aunque odio un poco todo el género miedo (es de los pocos que cinematográficamente es un no), así que "estilísitcamente" también opté por la Catrina, la calavera mexicana. La otra razón es porque tuve que improvisar con las cosas que tenía por casa, porque siempre soy poco previsora...
Algo de maquillaje de cuando... bueno, de allá por... vamos, que o no es muy reciente o es de mi neceser habitual (como el eye-liner) y un vestido de hada-princesa de cuando tenía como 12 años y que me estaba pequeño, pero apañaus...

Haré una excepción y subiré una foto mía...

lunes, 10 de octubre de 2016

Vuelve el AIG ¡y participo!

Vuelve el AIG, esta cosa a la que parece que me apunto en años intermitentes. Digo cosa solo para poder explicaros en qué consiste, porque tengo que reconocer que para mi es casi como el día de Navidad. Pues a ver, AIG son las siglas de Amigo Invisible Gastronómico. ¿Lo de regalar a alguien que te salga en un papelito y tú no sabes quién te va a regalar? Pues eso, pero con temática gastronómica. Para que veáis un poco lo de otros años, os dejo las entradas que hice en 2013 y 2012
Este será el primer año de Alicia, de Sabor a Fresa organizándolo, aunque es ya la novena edición. Os dejo aquí el logo de este año:





El propósito de la entrada de este blog es doble. Por un lado animaros a participar, porque de verdad de la buena que hace mucha ilusión recibir el paquete de una persona desconocida que ha preparado con todo su amor (digo yo que será con todo su amor, si no sería un poco raro...). 

Y por otra contarle a mi futuro AIG un poco de mi:


-No tengo ninguna alergia y a priori no tengo ningún problema con ningún alimento (salvo mi odio profundo por la gelatina).

-Me encanta la repostería creativa y todo lo que tenga que ver con ello. 

-Soy enfermera. Es mi ying. El yang... tiene que ver con la escritura

-Soy "un poco" friki

-Me encanta el color rosa y Disney (qué se le va a hacer...). Me encanta Bella, Ariel, Stitch (sobre todo Stitch), pero sobre todas las cosas soy una fan incondicional de Pixar. De momento, y hasta que se demuestre lo contrario (o Pixar haga una nueva peli) Inside Out es una mi peli favorita. Bueno, eso tiene gracia, porque soy incapaz de decir mi lo que sea favorito (ni pelis, ni libros, ni...). Pero le anda cerca.

-Tengo un perro, un pastor alemán, que se llama Nuke. Hay días que es mi mayor alegría y hay días que... digamos que es un poco trasto. Pero le quiero con locura. Aunque me robe el queso de Burgos que me estaba comiendo justo ahora...

-Me encantan las cosas vintage: delantales, tazas, cucharitas... y lo peor es que no tengo muchas

-Quiero una Kitchen Aid con toda mi alma, pero sé que de momento es un imposible

-Me gusta viajar y probar cosas nuevas. Así que si quieres mandarme cosas nuevas, exóticas o...


Y no sé, es posible que me encante todo lo que me mandes, futuro AIG. ¡Un saludo!


sábado, 1 de octubre de 2016

Batido de licor de chocolate blanco y Nesquick de fresa

Hace demasiado que no me paso por aquí, a dejaros alguna cosilla y eso hay que remediarlo. Hoy no os voy a traer algo demasiado complicado, porque últimamente no he encendido demasiado el horno. Es lo que tiene currar, que el tiempo vuela. Por eso os traigo una minirecetilla

Y bueno... es... un batido. Pero no uno cualquiera. Es algo especial de alguien especial, pero no creo que le importe que lo comparta. Si alguien quiere seducirme, éste es un buen paso para empezar



INGREDIENTES

-Una bola de helado de vainilla
-Un par de dedos de leche
-Licor de chocolate blanco al gusto. Yo uso Mozart (mmmm....)
-2 cucharadas de Nesquick de fresa


Echamos todo en la batidora y mezclamos. Lo ideal es servirlo en una copa molona con una pajita molona. Es muy dulce, pero es que a mi me encantan estas cosas. Sobre todo si me lo sirven con nata por encima y bolitas dulces. 

Porque, que sepáis, tengo un problema con el Nesquick de fresa. Es mi nueva droga. Lo que me recuerda... tengo que hacer más galletas con Nesquick de fresa...

Cuando vuelva a hacer (o mejor, cuando me lo vuelvan a hacer) editaré el post para subir foto.

martes, 12 de julio de 2016

Gofres, gofres everywhere

Desde hace mucho tiempo tenía la ilusión de tener una gofrera. Bueno, pues no tengo una pero si acceso a una. (Graciaaaaaas ^^). Por eso, he podido disfrutar de una selección de gofres distintos. No tengo ninguna foto del típico. El de sabor a gofre (que en mi caso suelen ir acompañados de una bola de helado Cookie Dough de Ben&Jerry's). Lo cierto es que para conseguirlo, tuvimos que hacer varias pruebas, porque no acababa de saber a gofre de verdad. Pero al final dimos con el truco. No tiene que ver tanto con la receta, si no con un ingrediente clave. 

TRUQUITO: Usar azúcar perlado en vez de azúcar normal. En vez de ser "granos" de azúcar, son cachitos más grandes. Y creedme, ése es el truco de verdad. 

Luego es cuestión de ir cogiéndole el pulso a la gofrera. Tiempos y esas cosas. Y bueno, como estoy que los regalo, otro truco muy-muy útil para hacer gofres en gofrera es usar spray desmoldador. Con aceite o mantequilla corre el peligro de quemarse, y si no se echa nada, se pega. El spray no le da ningún sabor añadido y es un aliado muy útil.




Además de estos dos consejos gratuitos, os traigo fotos de otro tipo de gofres. El primero, aunque la masa en si sí es típica, va acompañado de sirope de arce y un trocito de mantequilla. Esta americanada es como una droga... lo adoro... 


Ñaaaaaaaam

¿A que tienen buena pinta?
El sirope de arce lo compramos en el Corte Inglés, aunque no es demasiado barato. Aún así, suelen tener marcas algo más baratas en tiendas de comida americana. QUe entre que la botella es chula y tal... 



El segundo tipo de gofre no es tan común. Es salado. ¡Sí, salado! Porque no nos vamos a engañar, la gofrera es un como si fuera un pequeño horno y las masas se pueden hacer de cualquier cosa que se pueda convertir en masa. Total, que estos son gofres de falafel con salsa de yogur (aunque alguien se confundió un poco con la medida del limón...).


Ahora tengo que reconocer que yo no he cocinado ninguna de las dos cosas, si no un cocinillas. Así que por eso, hoy tampoco hay receta...

Vaya temporada llevo...

martes, 28 de junio de 2016

Fiesta Disney

He estado un mesecillo sin pasarme por aquí, sin entradas que ofrecer. (En serio, ¿alguien me lee?). Porque es que tengo noticias nuevas. ¡Estoy currando! ¡Todo el verano! ¡De enfermera! En serio, no sé qué es lo que me sorprende más de todo ello... Pero ahora soy una persona de provecho y ya no tengo tanto tiempo para escribir... Pero bueno, prometí seguir con esto, y aquí sigo.


Este junio tuve la fiesta de cumpleaños de dos amigos, que no pudieron hacerme más feliz. ¡Porque querían hacer una fiesta con temática Disney! Por eso, hoy en vez de traeros una receta (que parece empiezan a escasear por este blog, aunque tengo un par de ellas preparadas y esperando salir del horno) os traigo las fotos de la parte "culinaria" de la fiesta. 

Para los invitados era "obligatorio" ir vestidos de algún personaje Disney, del tradicional o del universo expandido (Marvel, Star Wars...). Los anfitriones fueron Megara y Ojo de Halcón y tuvimos la asistencia de Tarzán, Hulk (ejem, mi querido hermano fue sin disfraz y el resultado pelín cutre...), un pato Donald aviador, un Nick Wilde, una Mary Poppins, un... eh... alguien con una camiseta de Star Wars y una servidora que fue de Stitch (uno de mis personajes Disney preferidos).

En cuanto llegamos, la mesa era esta (ahora pondría un montón de corazoncitos, porque al verdad se lo curraron un montón)




Ahora os pongo las cositas una a una, para que veáis que efectivamente son amor. Con lo cursi que suena y lo poco cursi que soy yo (o que me gusta pensar que soy).
Bombones con forma de rosas, en honor a La Bella y la Bestia. Candy Melts rojos rellenos de fresa:



Cupcakes de Mickey y Minnie: red velvet con frosting de nata y orejitas de mini-Oreo. Los lazos son de fondant rojo:




 




Sables de Star Wars: uvas y arándanos (¡esto es saludable!:


La empuñadura está hecha con cinta aislante y rotulado; los sonidos de los sables láser se los poníamos nosotros XD

Más Star Wars: ¡Troopers!: marshmallows pintados con rotulador:





Winnies The Pooh de bizcoho:

Hay uno que tiene cara de sorprendido XD


Postrecitos de Olaf: yogur con regaliz, ojos de caramelo y manos y cejas de chocolate al que previamente habían dado forma con una manga pastelera: 

En serio, muy ricos
 Galletas "Eat me":



 Y con la misma temática de Alicia en el País de las Maravillas, botellitas "Drink me". Me encantaroooon un montón, pero no me dejaron llevarme ninguna, joooo... Aquí es momento de confesar que su contenido era alcohólico y variado, pero afrutado. Eso sí, no me preguntéis que llevaban exactamente, porque creo que ni su creador lo recuerda... XD



Y por fin, la tarta, que aunque no fuera hecha casera... ¡era de princesas!



Además, nos animaron con canciones Disney, que siempre está bien berrear. Tengo que conseguir quedar para hacer sesión karaoke Disney. O solo para cantar. Siempre alegra el día. Además tuvimos dos concursos: el primero buscar unos recortables de Mickey por la casa, con premio para el que encontrara más. Y el segundo, identificar por peli y nombre canciones Disney (con decir que también había de Hannah Montana y otras en fin "pelis" de Disney Channel...) El de los Mickeys lo ganó mi hermano, que se picó mucho. Y le regalaron una caja con chuches Disney, más salao él con su cajita de Ariel...

No subo ninguna foto de los asistentes porque entre que se hicieron pocas y las que se hicieron son para guardar en el olvido... pues como que no hay material enseñable.


Se me olvidaba comentar que una de las cumpleañeras es una de las escritoras en la sombra de este blog... En la sombra porque es demasiado vaga como para escribir... pero aquí tiene su rinconito. ¡Felicidades Nara y Zuha!

Una de las cosas que tengo en mi lista de must to do es una fiesta Disney. Decoración, comida, disfraces, cosas... ¡e iré vestida de Bella!


Una vez más, y por falta de tiempo (debía estar en la cama hace muchoooo) no pondré nada de ninguna peli. Solo comento que necesito hacer un maratón. Y que no he visto Hermano Oso, por ejemplo.

martes, 31 de mayo de 2016

Degustabox abril 2016

Hace tiempo ya cogí una. Como ya comenté, la experiencia fue buena, así que este abril decidí volver a probar otra, porque otra vez, la caja me salía por 6 euros (habitualmente cuesta 15)





Esta vez Nuke no intentó comerse la caja, punto a favor. El servicio volvió a ser bueno, muy contesta con ellos.





Sin embargo, esta vez, la caja me dejó un poco fría... Por 6 euros está bien, pero no pagaría ni por asomo su precio original. Os hago un listado de las cosas que venían en la caja:
-1 paquetín de 4 Ferrero Rocher: personalmente no me vuelven loca y además aún guardo la mayoría de los de la caja que mi abuela suele regalarme por reyes
-2 paquetitos de BollyCaos mini, uno normal y el otro forrado de chocolate normal y relleno de chocolate blanco: ni frío ni calor, Bollycao de toda la vida
-una cajita de té: no tomo té...
-1 bebida de coco: la gran expectativa, muy floja. No nos gustó a nadie. Probablemente acabe reconvertida en repostería de coco
-3 Radler de limón: tampoco me gusta la cerveza en ninguna de sus variantes, todas para mi hermana
-4 botellitas de Trina: bien, pero sin más
-El paquete de ChupaChups de cereza relleno de chicle: ricos
-Botella Perlé seco: a la espera de abrirlo
-Bebida para deportistas de chocolate: O.o
-3 snacks: pipas (guay), quinoa (mi preferido) y algas (el sabor a mar en un aperitivo se me hace asqueroso)
-Una especie de rebozado: no tengo muy claro qué es, y está a la espera de probarlo


Total, que como ya os digo, un poco decepcionante. Con pocas cosas que haya pensado de verdad que podía aprovechar.

Estas semanas las entradas serán un poco así de breves, pero es que necesito poner en orden un montón de cosas antes de seguir con las recetas, por lo que pido disculpas a mi público consistente en aire...

martes, 17 de mayo de 2016

Velvet Bakery, Gasteiz

Esta bakery está en Vitoria-Gasteiz. La descubrí en uno de los viajes que me ha tocado hacer este año (mini-promoción del libro, CVs...). Parece ser que allá donde voy me gusta probar estas cositas, a poder ser el red velvet, que me encanta.

El sitio es precioso. En una calle céntrica, por dentro es muy amplio. Con esa decoracion vintage, cada mesita y cada rincón es diferente. La verdad es que el local es muy acogedor. 


 







Quiero hacer especial mención a las lámparas que tenían encima de la barra. Ya siento que en la foto no se vean bien, pero son utensilios de cocina: tazas, teteras, cacerolas...





La verdad es que el sitio me pareció precioso. 

En cuanto al trato, ninguna queja. En estos sitios no sé cómo se lo montan, pero siempre son especialmente atentos. Eso sí, la chica que nos atendió debía ser un poco nueva, porque había cosas que no tenía muy claras (el batido de la semana, por ejemplo); pero lo compensaba con amabilidad.

Variedades, tenían alrededor de media docena solo en cupcakes. Y cómo no... una servidora, se pidió un red velvet. ¡Qué tendrán que me llaman tanto!




Pedí también un batido de cheesecake. Y eso que acababa de comer (nada más y nada menos que en un mexicano que se merece otra reseña bastante favorable, especialmente sus tacos dorados y sus nachos, pero de este ya no recuerdo el nombre...) y estaba muy llena. Pero alguien en broma me comentó una vez que para el postre tenemos un segundo estómago. Y aunque estoy en condiciones de tener que negarlo cientficamente... creo que estoy al menos un poco de acuerdo ¿emocionalmente?¿psicológicamente?¿estomacalemnte?
El caso es que a pesar de mi llenez, pedí el pack completo.




El batido, bueno, fresquito, servido sin demasiados adornos. No fui capaz de terminármelo, pero como digo tiene más que ver con la panzada anterior.


 El red vlvet, como podéis ver sin grandes adornos, que tampoco hacen falta, ya es suficientemente bonito de por si. El color, muy rojo y muy conseguido. Y el sabor: el bizcocho era esponjoso aunque un pelín denso; y la crema de aprobar con buena nota (con forma, buen sabor, nada de mantequillazo)




Así que experiencia positiva y ya sabéis, si pasáis por Gasteiz, haced una parada por este sitio tan cuco y recomendable. Consejo: si hace bueno, pillad una de las mesas con cristalera; y con una buena compañía o un buen libro será uno de esos momentos de paz interior maravillosos.