martes, 31 de mayo de 2016

Degustabox abril 2016

Hace tiempo ya cogí una. Como ya comenté, la experiencia fue buena, así que este abril decidí volver a probar otra, porque otra vez, la caja me salía por 6 euros (habitualmente cuesta 15)





Esta vez Nuke no intentó comerse la caja, punto a favor. El servicio volvió a ser bueno, muy contesta con ellos.





Sin embargo, esta vez, la caja me dejó un poco fría... Por 6 euros está bien, pero no pagaría ni por asomo su precio original. Os hago un listado de las cosas que venían en la caja:
-1 paquetín de 4 Ferrero Rocher: personalmente no me vuelven loca y además aún guardo la mayoría de los de la caja que mi abuela suele regalarme por reyes
-2 paquetitos de BollyCaos mini, uno normal y el otro forrado de chocolate normal y relleno de chocolate blanco: ni frío ni calor, Bollycao de toda la vida
-una cajita de té: no tomo té...
-1 bebida de coco: la gran expectativa, muy floja. No nos gustó a nadie. Probablemente acabe reconvertida en repostería de coco
-3 Radler de limón: tampoco me gusta la cerveza en ninguna de sus variantes, todas para mi hermana
-4 botellitas de Trina: bien, pero sin más
-El paquete de ChupaChups de cereza relleno de chicle: ricos
-Botella Perlé seco: a la espera de abrirlo
-Bebida para deportistas de chocolate: O.o
-3 snacks: pipas (guay), quinoa (mi preferido) y algas (el sabor a mar en un aperitivo se me hace asqueroso)
-Una especie de rebozado: no tengo muy claro qué es, y está a la espera de probarlo


Total, que como ya os digo, un poco decepcionante. Con pocas cosas que haya pensado de verdad que podía aprovechar.

Estas semanas las entradas serán un poco así de breves, pero es que necesito poner en orden un montón de cosas antes de seguir con las recetas, por lo que pido disculpas a mi público consistente en aire...

martes, 17 de mayo de 2016

Velvet Bakery, Gasteiz

Esta bakery está en Vitoria-Gasteiz. La descubrí en uno de los viajes que me ha tocado hacer este año (mini-promoción del libro, CVs...). Parece ser que allá donde voy me gusta probar estas cositas, a poder ser el red velvet, que me encanta.

El sitio es precioso. En una calle céntrica, por dentro es muy amplio. Con esa decoracion vintage, cada mesita y cada rincón es diferente. La verdad es que el local es muy acogedor. 


 







Quiero hacer especial mención a las lámparas que tenían encima de la barra. Ya siento que en la foto no se vean bien, pero son utensilios de cocina: tazas, teteras, cacerolas...





La verdad es que el sitio me pareció precioso. 

En cuanto al trato, ninguna queja. En estos sitios no sé cómo se lo montan, pero siempre son especialmente atentos. Eso sí, la chica que nos atendió debía ser un poco nueva, porque había cosas que no tenía muy claras (el batido de la semana, por ejemplo); pero lo compensaba con amabilidad.

Variedades, tenían alrededor de media docena solo en cupcakes. Y cómo no... una servidora, se pidió un red velvet. ¡Qué tendrán que me llaman tanto!




Pedí también un batido de cheesecake. Y eso que acababa de comer (nada más y nada menos que en un mexicano que se merece otra reseña bastante favorable, especialmente sus tacos dorados y sus nachos, pero de este ya no recuerdo el nombre...) y estaba muy llena. Pero alguien en broma me comentó una vez que para el postre tenemos un segundo estómago. Y aunque estoy en condiciones de tener que negarlo cientficamente... creo que estoy al menos un poco de acuerdo ¿emocionalmente?¿psicológicamente?¿estomacalemnte?
El caso es que a pesar de mi llenez, pedí el pack completo.




El batido, bueno, fresquito, servido sin demasiados adornos. No fui capaz de terminármelo, pero como digo tiene más que ver con la panzada anterior.


 El red vlvet, como podéis ver sin grandes adornos, que tampoco hacen falta, ya es suficientemente bonito de por si. El color, muy rojo y muy conseguido. Y el sabor: el bizcocho era esponjoso aunque un pelín denso; y la crema de aprobar con buena nota (con forma, buen sabor, nada de mantequillazo)




Así que experiencia positiva y ya sabéis, si pasáis por Gasteiz, haced una parada por este sitio tan cuco y recomendable. Consejo: si hace bueno, pillad una de las mesas con cristalera; y con una buena compañía o un buen libro será uno de esos momentos de paz interior maravillosos.

martes, 10 de mayo de 2016

Coronas y mostachos de galleta

Vas a Ikea. Pasas rápido para no mirar nada. Pero una caja de cortadores de galleta te mira fijamente. No puedes evitarlo. Lo compras. Porque tiene cortadores con forma de mostacho, de corona y otros que tienen la forma perfecta para hacer varitas de Sailor Moon (eso último aún no ha sucedido).

La historia de amor perfecta entre unos cortadores y tú. Y acaban ocurriendo estas galletas. Porque es el cumpleaños de tu hermana y quieres hacerle una corona. O porque hacer mostachos comestibles y hippster es muy divertido.

Acaban siendo galletas que nos hacen sacar nuestro "mejor lado":

¡Mi corona es rosa!
 




Las galletas son de speculoo. Con ese sabor navideño tan característico. Las coronas pintadas apresuradamente con glasa rosa o amarilla y purpurina dorada, con bolitas doradas. Los mostachos pintados con chocolate blanco, con leche y negro. No está mal la mezcla de chocolate y speculoo.

Probablemente para galleta sea uno de los sabores que más me gustan. Incluso ahora mismo me está entrando hambre... O gusa. O anotojo...

martes, 3 de mayo de 2016

Degustabox

Reconozco que a veces me entran las obsesiones por cosas. Son obsesiones a corto plazo (aunque alguna ha llegado a trascender) y puede ser casi cualquier cosa: Sons of Anarchy, Sailor Moon, el steampunk... Por un tiempo, una de ellas fueron las cajas sorpresa.

Estuve mirando y al final me decidí a probar 2: por un lado, la zbox (que no tiene nada que ver ni con la repostería ni con la comida) y por otro la Degustabox.

La primera, la Zbox, tiene una temática diferente cada mes (aunque algún mes no ha habido) y la que yo cogí era de temática héroes vs. villanos. La caja me costó unos 25 euros y venían cosas variadas. No me voy a extender mucho sobre ella, que no es lo principal de este artículo. Solo decir que los de zavvi son unos estafadores. En teoría las cajas no tienen suscripción mensual. Y digo en teoría, porque a pesar de comprobar que era para un único mes, al mes siguiente me llegó una caja (y me la cobraron, claro). Mandé un mail, quejándome, porque había hecho lo que me pedían para darla de baja. Y mi sorpresa llegó al siguiente mes: me habían vuelto a cobrar el mes. Vuelta a mandar mails, ya de muy mala ostia, Sí que la respuesta es casi inmediata. Que lo sentían y que no se iba a volver a repetir. Ya... pero mientras me cobraron 2 cajas de más. La última era de temática Star Wars (así que estoy segura de que fue la de diciembre del año pasado) con una camiseta de BB-8. Ni tan mal... aunque vaya caraduras.


La experiencia con Degustabox, en cambio fue buena. Una vez recibida la primera caja, no hubo ningún problema para darla de baja. Y todos tan contentos.

Por una serie de historias y descuentos, la caja me costó 5 euros (habitualmente cuesta 15). La caja recién abierta es ésta:



Os pongo ahora las cosas que venían dentro:



- Tarro de dulce de leche
- Leche de arroz Vive Soy
- Preparado para hacer tarta de queso al horno de Dr. Oetker
- Spaghetti nº5 de Barilla
- Pesto de Barilla
- 1 zumo detox o anti-nosequé
- 2 zumos mix de Granini
- 2 chocolatinas de Milka
- Sobres de descafeinado
- Popitas de piruleta

Como veis, son un montón de cosas. Y aunque algunas fueron un auténtico fracaso (el zumo anti-loquefuera, o los 2 zumos de Granini que tenían tomate...), solo por otras cosas ya mereció la pena la caja. La pasta y el pesto, sin ser descubrimientos nuevos los aprovechamos, las chocolatinas estaban buenas, a mi hermana justo le había dado por probar leches que no fueran leche... (osea, de animal), el dulce de leche acabó convertido en cupcakes. Y el gran héroe de la caja... ¡las palomitas! Soy muy fan de las palomitas, en todas sus vertientes... y solo por eso ya hubiera pagado 5 euros... Dios... me encantaron... 2 de mis cosas favoritas juntas... Tengo que decir que son pringosas y pesadas, y que no son aptas para todos los públicos.

Así que la experiencia me gusto mucho. Es cierto, que dimos la caja de baja, es lo que tiene ser estudiante (lo era en ese momento) y destinar 15 euros mensuales a la caja sorpresa tampoco estaba dentro de mis planes. Eso sí, probablemente me anime a volver a hacerlo. 





Por cierto, creo que esta fue la famosa vez que mi perro se dedicó a chuparle la calva al repartidor de paquetes... pobres señores... Y pobre Nuke, que siempre se quiere hacer su nuevo mejo amigo, pero nunca tiene éxito...

En las fotos no se aprecia bien, pero mi perro se estaba comiendo la caja:








Y en ésta el plástico de burbujas